
Operarios en la fábrica de Volkswagen en Eslovaquia
El automóvil europeo reduce márgenes en un entorno marcado por los aranceles y la transición al coche eléctrico
Los consorcios europeos logran capear el temporal en el corto y medio plazo gracias a la amplia liquidez de la que disponen.
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La industria automovilística europea se encuentra en un proceso de transición delicado. Por un lado, está llevando a cabo la transformación de sus líneas para acoger la producción de vehículos eléctricos.
Por otro, una guerra comercial con Estados Unidos y China intentando marcar las reglas del juego a través de aranceles.
Prueba de todo ello es que al cierre del primer trimestre del año tan sólo un consorcio del Viejo Continente ha logrado incrementar sus ingresos frente al mismo periodo del año anterior: el Grupo Volkswagen.
Esta transición también está provocando reestructuraciones en la fuerza laboral de los grupos. Todo ello con el objetivo de lograr incrementar los márgenes.
Ahora bien, estos grupos automovilísticos están logrando capear el temporal en el corto y medio plazo debido a la amplia liquidez de la que disponen, según un informe de Scope Ratings al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Invertia.
Ingresos y márgenes a la baja
En el capítulo de ingresos, la automoción europea se encuentra con problemas de especial calado en China. Y es que la competencia en el mercado automovilístico más grande del mundo provoca una merma en la cuota de mercado y en la rentabilidad de los grupos europeos.
El dominio de China en la cadena de valor del vehículo eléctrico es total, por lo que las opciones que ofrecen las automovilísticas europeas allí no son competitivas frente a la oferta de las marcas locales.
Estas presiones han provocado que grupos como Mercedes-Benz y Stellantis hayan suspendido sus previsiones de beneficio para el ejercicio 2025.
Así las cosas, la rentabilidad de estas empresas también se ha convertido en trascendental. Más si se tiene en cuenta que las inversiones en electrificación son intensivas en capital.
"Stellantis sintió el impacto del aumento de los aranceles estadounidenses en sus ingresos y volúmenes en Estados Unidos, así como la débil demanda en Europa en Fiat, Opel y Peugeot", apunta Lucas Pozza, analista de calificaciones corporativas de Scope Ratings.
"En BMW, el crecimiento de los ingresos en Europa y Estados Unidos se vio contrarrestado por la escasa demanda en China y el impacto del aumento de los aranceles sobre los vehículos eléctricos fabricados en China e importados a la UE", detalla el analista.
Más ventas de eléctricos
Esta situación convive con el incremento en las ventas de vehículos eléctricos en el mercado europeo. En el primer cuatrimestre del año, las ventas de modelos eléctricos han experimentado un crecimiento del 27,9%.
Ahora bien, si ponemos estas cifras en contexto, las entregas de modelos completamente eléctricos han supuesto el 17% del total de ventas realizadas en el Viejo Continente entre enero y abril.
Si las entregas de estos modelos se analizan por grupos, Renault y Volkswagen registraron un incremento en Europa. No obstante, el gigante alemán del automóvil también registró menores ventas de modelos eléctricos en China.
Stellantis, por su parte, recortó las ventas de vehículos eléctricos en Estados Unidos, mientras que Volkswagen y BMW las incrementaron.
Ahora bien, pese a que Volkswagen logró que una de cada cinco ventas en Europa fuese de modelos eléctricos, su rentabilidad ha pasado del 6% en el primer trimestre de 2024 al 4,7% en el primer trimestre de este año.
Todo ello se produce en un entorno en el que las baterías eléctricas cada vez son más baratas. Pese a ello, los fabricantes se centran en desarrollarlas internamente o en formar empresas conjuntas con socios estratégicos para reducir aún más sus costes.
Aranceles en EEUU
Otro frente de batalla que han de librar los grupos automovilísticos europeos es el incremento de los aranceles por parte de la Administración Trump.
Entre los fabricantes europeos afectados se encuentran Stellantis y Porsche. En el primer caso, se debe a que el consorcio francoitaloamericano tiene mucha producción en Canadá, México y Europa que luego importa a Estados Unidos.
Porsche, por su parte, fabrica sus modelos en Alemania. Pero tampoco hay que olvidar que Audi asignó en exclusiva la producción mundial del Q5 a la factoría mexicana de San José Chiapa.
Desde Scope Ratings consideran "probable que estos factores lastren los beneficios y los flujos de caja durante el primer semestre o incluso durante todo el año 2025".
Previsiones
De hecho, consideran que el ebitda ajustado del sector fluctuará entre el 4% y el 12% hasta 2027. En el extremo más bajo se situaría Stellantis, debido a su gran exposición al mercado estadounidense y a la limitada capacidad de producción local.
En el extremo superior se situaría Volkswagen, con una rentabilidad respaldada por su diversificación por productos y regiones.
Mercedes-Benz registrará probablemente un margen de entre el 8% y el 10% en el medio plazo, por debajo del 15% de los últimos años.
Pese a estas previsiones, Scope Ratings estima que los fabricantes europeos mantendrán su posición de tesorería neta y amplias reservas de liquidez en el periodo 2025-2027.