
La vicepresidenta primera de la Comisión y responsable de Competencia, Teresa Ribera
Bruselas multa con 458 millones a 15 fabricantes de coches por impedir la competencia en reciclaje
Mercedes-Benz se libra de la sanción por haber sido la primera en denunciar ante la Comisión Europea la existencia de un cártel en el sector.
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La Comisión de Ursula von der Leyen ha impuesto este martes una multa de 458 millones de euros a 15 grandes fabricantes de coches -entre ellos Volkswagen, Ford, Renault/Nissan, Toyota, Stellantis, Opel o BMW- por haber formado un cártel que operó durante 15 años con el objetivo de impedir la competencia en el sector del reciclado de vehículos para desguace.
La sanción afecta además a la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA, por sus siglas en inglés), que agrupa a todo el sector, por actuar como "facilitador" del cártel. Mercedes-Benz se libra de la multa porque fue la primera empresa en denunciar en Bruselas la existencia de este cártel. Todos los fabricantes han admitido su participación en esta entente ilegal, por lo que se han beneficiado de un descuento del 10%.
"Hemos adoptado una decisión potente contra empresas que se confabularon para impedir la competencia en el reciclaje. Estos fabricantes de coches se coordinaron durante 15 años para evitar pagar por los servicios de reciclaje, acordando no competir entre sí en la publicidad sobre en qué medida sus coches pueden reciclarse y aceptando guardar silencio sobre los materiales reciclados utilizados en sus nuevos vehículos", ha denunciado la vicepresidenta primera de la Comisión y responsable de Competencia, Teresa Ribera.
"No toleraremos cárteles de ningún tipo, incluidos aquellos que suprimen la concienciación de los consumidores y la demanda de productos más respetuosos con el medioambiente. El reciclaje de alta calidad en sectores clave como el automovilístico será fundamental para cumplir nuestros objetivos de economía circular, no sólo para recortar los residuos y las emisiones, sino también para reducir las dependencias, reducir los costes de producción y crear un modelo industrial más sostenible y competitivo en Europa", ha señalado Ribera.
La lista completa de fabricantes multados es la siguiente: Stellantis, Mitsubishi, Ford, BMW, Honda, Hyundai/Kia, Jaguar Land Rover/Tata, Mazda, Renault/Nissan, Opel, GM, Suzuki, Toyota, Volkswagen, Volvo. La sanción más elevada corresponde a Volkswagen, que tendrá que pagar 128 millones de euros, seguido de Renault/Nissan (81 millones) y Stellantis (75 millones).
Bruselas ha concluido que estos fabricantes concluyeron acuerdos ilegales en dos aspectos. En primer lugar, acordaron no pagar a las empresas de desguace por procesar los coches al final de su vida útil. En particular, los miembros del cártel acordaron considerar este reciclaje como un negocio suficientemente rentable y por lo tanto no remunerar a los desguazadores por sus servicios. Las empresas compartieron información comercialmente sensible sobre sus acuerdos con los desguazadores y coordinaron su comportamiento hacia esas empresas.
En segundo lugar, los 15 fabricantes (más Mercedes-Benz) se pusieron de acuerdo para no publicitar hasta qué punto un coche al final de su vida útil puede reciclarse, recuperarse y reutilizarse ni cuánto material reciclado se usa en vehículos nuevos. Su objetivo era evitar que los consumidores tengan en cuenta la información sobre el reciclaje a la hora de elegir un coche, lo que reduce la presión sobre los constructores para ir más allá de los requisitos legales.
El cártel estuvo operativo durante 15 años, desde el 29 de mayo de 2002 hasta el 4 de septiembre de 2017.