Son muchas las personas que no saben, con la gran oferta de tecnología que existe hoy en día, qué coche comprar. ¿Un coche de gasolina, un híbrido, un diésel, un híbrido enchufable, un eléctrico puro? ¿Cuál es la mejor opción?

Lo cierto es que a la hora de elegir un modelo se puede optar por cinco o incluso más tecnologías. Aquí, sin duda, la clave, a la hora por una u otra tecnología, es comprobar qué coche se adapta mejor a las necesidades de cada usuario.

Por ejemplo, un usuario que realiza más de 20.000 kilómetros al año y que está continuamente en la carretera o autopista recorriendo España, es más que probable que su mejor opción sea un coche diésel. En estas circunstancias un coche de gasóleo es muy recomendable.

Con ayudas el BMW iX2, la versión eléctrica, tiene un precio muy competitivo.

Sin embargo, para todos aquellos conductores que viven en grandes ciudades con restricciones a la circulación y realizan cerca de 10.000 kilómetros al año... es más que probable que el eléctrico sea una opción a tener en cuenta.

Todas estas variables son necesarias a la hora de saber qué coche comprar. Por este motivo, desde EL ESPAÑOL vamos a sacar la calculadora con uno de los últimos coches presentados en España. Se trata del nuevo BMW X2, un SUV que alberga diferentes tecnologías como motores de combustión convencionales, híbridos ligeros y eléctricos.

Con un eléctrico solo en consumo se puede ahorrar entre 500 y 600 euros al año.

Cómo es el BMW X2

Antes de entrar en materia, eso sí, analizaremos cómo es el BMW X2. Y aquí vemos que el BMW X2 es un SUV de tamaño compacto y diseño deportivo. Este nuevo modelo se corresponde con una segunda generación de este coche.

El primer BMW X2 estuvo a la venta entre 2017 y 2022 y de este coche se comercializaron 390.000 unidades. De todas ellas, aproximadamente el 6% (en torno a 22.500 unidades) se comercializaron en España.

Este BMW X2 es una variante del X1 que se caracteriza por su diseño más deportivo. Está basado en una plataforma que comparte con el BMW Serie 1, Serie 2 Active Tourer, BMW X1 y Mini Countryman. Además, se fabrica en Alemania (Regensburg) y en una misma línea se construyen todas las versiones: ya sean de combustión o 100% eléctricos.

Además, como principal novedad este nuevo BMW X2 por primera vez incorpora una versión 100% eléctrica, con el iX2. Una versión en la que BMW tiene depositadas muchas expectativas puesto que espera vender el 34% del total de las ventas.

El BMW iX2 destaca por su línea de SUV coupé.

Más largo y más amplio que el anterior

Uno de los puntos característicos de este modelo es su diseño. Con una línea de techo tendida, el BMW X2 apenas tiene rivales dentro del segmento premium. En este sentido, por ejemplo, Mercedes ofrece solo el EQA que sería un SUV convencional y Audi sí tendría un competidor más directo con el Audi Q4 e-tron Sportback. Si no miramos tanto el tamaño, también podríamos sumar a la lista de rivales el Tesla Model Y.

No obstante, de este BMW destacamos especialmente lo bien acabado que está, el excelente comportamiento que tiene y la eficiencia en el consumo, principalmente en las versiones eléctricas. En cuanto a detalles particulares, llama la atención especialmente la aerodinámica del modelo, con un CX muy bueno de 0,25 y detalles como una parrilla iluminada con luces led que denota rápidamente la presencia de este coche en carretera.

Continuando con las dimensiones, al ser más largo (crece en 20 centímetros) mejora en todos los aspectos, ahora con unas razonables plazas traseras incluso si los pasajeros traseros son adultos y también con un maletero de hasta 560 litros, lo que supone 115 litros más de capacidad. Del interior nos quedamos con las dos pantallas digitales que entre ambas ofrecen 20 pulgadas de diámetro...

El BMW iX2 sorprende por su gran calidad del interior.

Gasolina, diésel y eléctrico

Ahora bien, lo que realmente nos interesa de este coche es qué motor elegir. Así que comenzamos primero analizando la gama de este modelo que queda de la siguiente manera:

Con lo cual con estos precios ya podemos tener una primera conclusión. Y no es otra que si cogemos las versiones de entrada de cada tecnología apreciamos que la diferencia de precio no es excesivamente elevada entre unos y otros.

Por ejemplo, y tomando como referencia este X2, de saltar de un coche de combustión tradicional (diésel) a uno híbrido ligero (gasolina) la diferencia solo es de 1.500 euros adicionales. Una diferencia que apenas supone dinero ya que la etiqueta ECO del híbrido ligero es un seguro de 'vida' en las grandes ciudades.

Este BMW X2 es la segunda generación de este SUV de diseño coupé.

Y si queremos dar el siguiente salto y pasar a una tecnología 100% eléctrica la diferencia de precio es de hasta 4.900 euros.

Qué ayudas tienen los eléctricos

A estos precios ahora habría que restar las ayudas. Hablamos del Plan Moves 3 que pueden ser de 4.500 euros si no se achatarra el coche y de hasta 7.000 euros achatarrando un coche viejo.

De estas ayudas las que más se suelen utilizar es la de 4.500 euros ya que no todos los usuarios tienen un coche para achatarrar. Y también habría que añadir el 15% de IRPF que puede ser un descuento máximo de 3.000 euros.

Por tanto, y en líneas generales, podemos decir que las ayudas pueden situarse entre los 7.500 euros y los 10.000 euros. Por tanto, la comparativa queda de la siguiente manera:

Para ser justos al eléctrico habría que sumarle el punto de carga que suele rondar los 2.000 euros (como máximo) pero del que también hay ayudas de alrededor de 1.000 o 1.200 euros. Por lo tanto, estaríamos hablando de unos 800 o 1.000 euros adicionales de inversión.

Gasto cada 100 kilómetros

Ahora bien, si hemos sumado el punto de carga, también tenemos que incluir en la ecuación el gasto medio por cada 100 kilómetros. Y aquí vemos que el eléctrico es imbatible. Entre otras cosas porque supone un ahorro de entre 5 y 6 euros cada 100 kilómetros con cargas domésticas y a un precio razonable del kWh de 0,25 euros.

Esto significa, por tanto, que para alguien que haga 10.000 kilómetros al año está ahorrando con el eléctrico entre 500 y 600 euros. Si haces 15.000 kilómetros el ahorro subirá a 750-900 euros al año. Y para los de 20.000 kilómetros podrá subir hasta los 1.000 o 1.200 euros al año.

Y a todo ello también hay que sumar que en ciudades como Madrid un eléctrico puro no paga por estacionar en la calle. Y esto puede suponer también el hecho de poder aparcarlo en cualquier zona de estacionamiento regulado suponiendo un ahorro de unos 100 euros al mes, que se convierten en 1.200 euros al año.

Conclusión

La elección de un coche u otro dependerá mucho de las circunstancias de cada uno y de las necesidades individuales o de la familia. Si la decisión la tuviera que tomar el que escribe, optaría por eléctrico.

Entre otras razones porque al vivir en Madrid me ahorraría el aparcamiento en el trabajo en la zona de estacionamiento regulado, podría circular por toda la ciudad sin restricciones, puedo recargar en casa al tener punto de recarga y también porque no suelo hacer grandes viajes por carretera salvo en cuatro o cinco ocasiones al año.

Y con la autonomía de este vehículo que en ciudad puede ser de entre 400 y 500 kilómetros me permiten recargar solo dos o tres veces al mes. Y cuando viajo, con una autonomía en autopista de entre 280 y 350 kilómetros me vale para hacer una parada cada dos horas para realizar un pequeño descanso con una recarga ultrarrápida a 130 kW.

En definitiva, el eléctrico es para nosotros la opción más interesante. Pero lo bueno de este X2 es que existen versiones para todos los usuarios. Así cada cual puede elegir la que más le convenga...

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