El Volkswagen Touareg en la cima de la estación de esquí de La Pinilla, en Madrid, a 2.098 metros de altura.

El Volkswagen Touareg en la cima de la estación de esquí de La Pinilla, en Madrid, a 2.098 metros de altura. José Luis Cano

Motor

Probamos el Volkswagen Touareg en las condiciones más extremas: subimos a los 2.098 metros de La Pinilla

12 febrero, 2024 03:08

En estos días hemos vivido una experiencia única como periodista de Motor. Y ha sido gracias a la escuela de conducción Volkswagen Driving Experience. Inicialmente la firma alemana nos había convocado para realizar un curso de conducción en nieve en la zona del mirador en la estación de esquí de La Pinilla, situada en la provincia de Segovia.

Se trataba de una formación en la que los especialistas de esta escuela explican con todo detalle los aspectos más importantes para conducir en nieve y en la que incluso llegan a medir nuestro nivel de pericia al volante en las pistas más deslizantes.

Sin embargo, ante la ausencia de lluvia de las semanas pasadas y, por tanto, también de nieve… desde la escuela tenían que pensar en un ‘plan B’.

El Volkswagen Touareg es un SUV de gran tamaño con un gran enfoque 4x4.

El Volkswagen Touareg es un SUV de gran tamaño con un gran enfoque 4x4.

Así que aprovechando que la estación de La Pinilla es de gestión privada y que esta escuela cuenta con su base del Volkswagen Driving Experience en la zona del mirador y a las faldas del Pico del Lobo… decidieron montar una ruta 4x4 con cierto nivel de dificultad para subir con el nuevo Volkswagen Touareg por el trazado de las pistas hasta casi la cima del pico y llegar hasta los 2.098 metros de altura.

Antes de la experiencia, eso sí, nuestra cita comienza en las instalaciones de Volkswagen en uno de los concesionarios de la marca en Madrid. Allí, recogemos las llaves del nuevo Touareg y recibimos las primeras explicaciones de la marca.

Con los modos 4x4 del Volkswagen Touareg este SUV pasa por terrenos difíciles.

Con los modos 4x4 del Volkswagen Touareg este SUV pasa por terrenos difíciles.

Desde Volkswagen nos recuerdan que este Volkswagen es una puesta al día de la tercera generación de este SUV de gran tamaño del que hasta la fecha han vendido cerca de 1,2 millones de unidades.

Un coche, el Volkswagen Touareg, que comenzó en 2002 con la primera generación con un enfoque hacia el offroad que se caracterizaba por su gran capacidad de arrastre y de la que vendieron 450.000 unidades.

Momento de la subida a la cima por las pistas de La Pinilla.

Momento de la subida a la cima por las pistas de La Pinilla.

Después llegó la segunda generación en 2010 de la que se vendieron hasta 2018 cerca de 480.000 unidades, destacando la llegada de la versión híbrida.

Y con todo ello en 2018 aparece esta tercera generación que ahora se actualiza. Una tercera generación que por ser el primer Touareg con sistema híbrido enchufable y que sigue caracterizándose por su capacidad 4x4.

Durante la ascensión el coche subía pendientes de hasta el 30%.

Durante la ascensión el coche subía pendientes de hasta el 30%.

También desde la marca nos cuentan las novedades de esta actualización con un diseño más innovador, un logotipo trasero iluminado que en marcha llama mucho la atención, faros con más de 38.000 leds y asistencia dinámica, sistema de información y entretenimiento mejorado, carga inalámbrica que permite cargar hasta un portátil. Además, gran parte de este equipamiento viene ya de serie.

Un momento del ascenso con este coche.

Un momento del ascenso con este coche.

Además, nos recuerdan también que la gama comienza en los 67.000 euros del acabado Elegance, disponible en el diésel V6 3.0 TDI de 231 CV y el híbrido enchufable V6 3.0 de gasolina con 380 CV. Además, también hay otras versiones más potentes tanto en el diésel con 286 CV para el acabado R-Line y en la variante híbrida enchufable con 462 CV y el acabado R.

La Volkswagen Driving Experience es una escuela de conducción de la marca alemana.

La Volkswagen Driving Experience es una escuela de conducción de la marca alemana.

Llega el momento de pasar a la acción. Así que cogemos los coches y empezamos la ruta desde Madrid. Durante este trayecto a La Pinilla apreciamos el enorme habitáculo que tiene este Touareg, pero también su calidad de rodadura y confort de marcha. ¡Cuánta diferencia hay respecto a las generaciones anteriores!

Si anteriormente los Touareg eran más off-road y más 4x4, ahora son coches que mantienen ese comportamiento fuera del asfalto, pero dentro del asfalto, por el contrario, son como berlinas de lo bien que ruedan.

La ausencia de nieve permitió coronar la montaña.

La ausencia de nieve permitió coronar la montaña.

Es el momento de salir del asfalto para llegar hacia La Pinilla por caminos de arenas, con partes con barro, piedras y algún que otro terreno difícil.

Y aquí para el Touareg es todo ‘pan comido’. Es decir, se merienda todas las irregularidades del terreno como ningún otro coche. Eso sí al tener las presiones elevadas de los neumáticos ‘todo tiempo’ y llevar una llanta de más de 19 pulgadas… hace que notemos algo más de la cuenta los baches.

En la cima de La Pinilla con el coche.

En la cima de La Pinilla con el coche.

Por ello, una vez que llegamos a la Zona 1.500, donde está el núcleo urbano de la estación y encontramos los restaurantes, hoteles, el remonte… allí es donde bajan un poco las presiones de los neumáticos para que las ruedas agarren bien antes de subir por las pistas.

Comenzamos de nuevo la ruta por las pistas y llegamos a la cota 1.800. Es la zona intermedia de la estación para después subir hasta el mirador, por encima de es altitud. A partir de aquí, el terreno ya se complicará. Así que desde la organización nos dicen que pongamos el cambio en manual, que pongamos el programa off-road y que sigamos atentamente sus indicaciones.

Comenzamos a subir… 1.900 metros, 1.950 metros. La pendiente empieza a empinarse. Hay momentos en los que llegaremos a tener una inclinación de alrededor de 30 grados. Una pendiente que iremos subiendo en diagonal para que el coche traccione mejor. Pasamos de los 2.000 metros y es cuando llega el momento de mayor tensión. La mitad del coche ha ‘cogido’ una rodera con nieve helada y la otra mitad está sobre barro seco.

Es entonces cuando el coche empieza a trabajar mucho para finalmente salir airoso. Aquí el monitor nos explica que para una próxima ocasión es mejor intentar dejar la nieve convertida a hielo a un lado para intentar ir por la zona más seca.

Finalmente, el coche ha demostrado unas capacidades de tracción increíbles. Y nos ha llevado hasta lo más alto de este pico. Estamos a 2.098 metros de altura, a solo unos metros de coronar el pico del Lobo y las vistas son increíbles. Por una parte, estamos contentos de haber vivido la experiencia. Pero por otro también genera preocupación el hecho de estar en invierno y ver que ni siquiera a esta altitud hay gran cantidad de nieve.

Es el momento de hacerse una foto para el recuerdo y de volver a montar en el Touareg para realizar el camino de vuelta. Sin embargo, esta bajada incluso tan pronunciada para este coche es una tarea más que sencilla. El Touareg, una vez más, ha dejado el listón muy alto.

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