Cuando un usuario adquiere un coche eléctrico o híbrido enchufable, el vehículo incluye un cable de carga. Sin embargo, también necesitamos un punto de recarga en nuestro domicilio o en lugar donde trabajamos.

La razón principal de contar con un punto de carga es porque así podremos recargar el coche eléctrico con total seguridad y comodidad, con una mayor velocidad de carga y controlando los horarios de recarga, para beneficiarnos de los precios más competitivos.

Por este motivo, desde EL ESPAÑOL hemos querido comprobar de primera mano cómo se realiza una instalación de un punto de carga de coche eléctrico en un domicilio particular. Y para ello, hemos pedido a Iberdrola, líder en la recarga de coche eléctrico en España, que nos deje acompañarles a la casa de un particular para conocer cómo es el procedimiento y así poder contarlo a nuestros lectores.

Dicho y hecho, nos ponemos en contacto con Iberdrola y quién nos recibe en la compañía es Carlos Pérez Villegas, responsable de recarga residencial y alianzas de Smart Mobility en Iberdrola. A Carlos le vamos a realizar unas primeras preguntas antes de poder ver cómo se realiza la instalación por los técnicos de Iberdrola.

"En Iberdrola hemos apostado muy fuerte para que la instalación de un punto de carga de coche eléctrico sea muy sencilla para el cliente. Basta una sola llamada para que nos encarguemos de todo: se analiza el emplazamiento, realizamos el presupuesto y si el cliente lo acepta… en un muy poco tiempo, dejamos el punto instalado", afirma Pérez Villegas.

Iberdrola es líder en instalación de puntos de recarga para coche eléctrico en España.

15.000 puntos de recarga en residencial

"En Iberdrola hemos instalado más de 15.000 puntos de recarga en viviendas de clientes. Y todo ello con unos estándares muy altos de calidad y confianza; damos la solución llave en mano, con un buen servicio posventa, una garantía de tres años y una atención 24 horas", afirma.

"Además Iberdrola también tiene gran experiencia en instalaciones de puntos de recarga en grandes empresas", continúa. "Y estamos realizando una inversión de más de 150 millones de euros en puntos de recarga rápida y ultrarrápida. Esto nos permite tener ya más de 2.500 puntos operativos y otros tantos en trámite", nos dice. "Todas estas cifras nos convierten en líderes de recarga eléctrica en todos los ámbitos", comenta.

Unas cifras de clientes que continuarán creciendo ya que Iberdrola cuenta con acuerdos con la gran mayoría de marcas de coches como Mercedes-Benz, Volvo, Toyota, Lexus, Audi, Seat, Cupra, Skoda, Volkswagen, Polestar, Nissan, Mazda, Renault… Por tanto, aquellos clientes que adquieran un eléctrico de estas marcas, desde la marca les ofrecerán la posibilidad de instalar un punto de recarga con Iberdrola.

Este es el cable que necesitarán para unir el contador con el punto de carga.

Permisos para instalar un punto de carga

Son muchos los usuarios que tienen dudas a la hora de instalar un punto de carga si viven en un garaje comunitario. Si bien desde Iberdrola nos recuerdan que la ley de propiedad horizontal se modificó para que se facilitara la instalación de puntos de recarga. De ahí que solo haya que informar de la instalación y no su autorización por parte de la comunidad de vecinos.

No obstante, Carlos Pérez Villegas nos señala que siempre es mejor que la comunidad de vecinos realice una preinstalación de puntos de recarga, antes de que comiencen a instalar cada uno de los vecinos de forma individual. De esta manera se puede evitar decenas o centenares de tubos que supondría cada instalación única; además de facilitar las instalaciones futuras.

Contar con preinstalaciones es mejor para facilitar las nuevas instalaciones futuras.

Comienza la instalación

Son las 9 de la mañana y ya estamos en casa de la cliente de Iberdrola a la que van a realizar la instalación. Ella es Iratxe Arteta, propietaria de un estudio de pintura abstracta en Las Rozas (Madrid). 

Iratxe, que pertenece a una gran familia de pintores, nos recibe mientras prepara la próxima exposición en el auditorio de Las Rozas en diciembre y actualiza sus perfiles de redes sociales:@iratxearteta

Iratxe, hasta ahora conducía un coche de combustión... Sin embargo, al estar muy concienciada con el medioambiente y querer experimentar siempre en su estudio con diversos materiales y texturas, también quería dar un salto hacia la movilidad eléctrica. Por ello, ha optado por un Smart de cero emisiones.

El técnico revisa paso a paso el proceso de instalación.

Iratxe saluda a los técnicos de Iberdrola en su domicilio mientras estos le explican cómo realizarán la instalación paso a paso. Es entonces, cuando empiezan primero a señalizar la zona en la que operarán para garantizar la seguridad. El siguiente paso es utilizar la preinstalación que se hizo en el edificio en el que vive Iratxe. "La comunidad de vecinos optó hace ya algún tiempo por realizar una preinstalación con vistas a cuando empezáramos a tener coches eléctricos", afirma.

Este es el cable necesario para la recarga del coche eléctrico.

Un tipo de preinstalación que los técnicos de Iberdrola agradecen puesto que facilita mucho su día a día. A partir de ahí, los instaladores introducen un tubo de PVC libre de halógeno de 25 milímetros grapado al techo y con una garantía de 35 años. Una vez terminado el despliegue del tubo, llega el momento de canalizar el cable: en total unos 25 o 30 minutos, hasta aquí.

En estos cables es muy importante la calidad de la instalación. En este sentido, desde Iberdrola nos señalan que son cables de 10 milímetros libres de halógenos y que se pueden utilizar en instalaciones de hasta 45 metros. A partir de esta longitud, estaríamos hablando de cables de 16 milímetros. Sin embargo, en el domicilio de Iratxe, la instalación es sencilla gracias a que los vecinos acordaron en su momento facilitar la llegada del coche eléctrico.

Zona de los contadores; desde ahí nacerá la conexión al punto de carga.

Punto de carga de Wallbox

Lo siguiente es instalar las protecciones necesarias (según la normativa ITC BT52) y el dispositivo de rearme automático que se sitúa antes del cargador. Este aparato permite el rearme automático del contador para que, en caso de que la potencia contratada no sea suficiente y salte el ICP (Interruptor de Control de Potencia), se permita el rearme del contador y además del rearme del punto de recarga sin necesidad de bajar al garaje.

Con este dispositivo el usuario permite poder rearmar el conjunto desde su casa.

El último eslabón es el cargador en sí. En este caso se trata del Wallbox Pulsar Plus, un cargador de diseño compacto pero potente. Este cargador, además, se puede conectar por wifi al domicilio de Iratxe, o bien a su móvil por medio de bluetooh. De esta manera, Iratxe podrá operar con el cargador y el coche por medio de la aplicación Smart Mobility de Iberdrola.

En este caso el cargador es de tipo 2 con una potencia de 7,4 kW de carga con un cable de cinco metros (en opción pueden ser 7 metros) y 32 amperios al ser monofásico. Si bien la capacidad del cargador es esa, luego todo dependerá de la energía contratada por cada usuario.

Punto de carga de Iberdrola fabricado por Wallbox.

Conectar el contador

Una vez que ya está instalado el punto de recarga, ahora es el momento de conectar el contador. Así que nos desplazamos hacia la zona de contadores y atendemos las explicaciones de los técnicos.

Son estos los que nos señalan que la siguiente acción es tomar la derivación individual y dividirla en dos. Una de ellas irá al punto de recarga y la otra hacia la casa. Una derivación que realizan con un doble bornado.  Es una operación sencilla, que apenas tarda unos pocos minutos. De hecho, tal es así que en torno a una hora ya estaría realizada la instalación.

Momento en el que realiza la conexión el teléfono con el punto de recarga.

Conexión con el coche y la app

Ya tenemos instalado el punto, los cables y la conexión al contador. Ahora por tanto falta comprobar que funciona todo correctamente y explicar el funcionamiento de la app. Es entonces, cuando Iratxe se descarga la aplicación en el móvil e inicia la conexión. Al igual que también conecta el punto de carga a la wifi de su domicilio ya que comprueban que la señal llega al garaje.

A partir de ahora será Iratxe la que maneje las principales funcionalidades con el teléfono. Podrá decidir las mejores horas para cargarlo, la potencia destinada para hacerlo, así como bloquear el punto para total seguridad.

Aplicación Smart Mobility de Iberdrola.

Tarifa plan vehículo eléctrico de Iberdrola

Otro aspecto que deben tener en cuenta los usuarios que utilizan el vehículo eléctrico son las tarifas específicas. En este sentido, desde Iberdrola ofrece la posibilidad de acogerse a la tarifa de plan vehículo eléctrico de Iberdrola (esta compañía ya cuenta con cerca de 10.000 clientes con esta tarifa).

"Con el plan vehículo eléctrico Iberdrola se promociona el precio de la electricidad hasta los 0,03 euros el kWh, unos 0,0315 euros con el IVA reducido del 5%", señala Carlos Pérez Villegas. "Esta tarifa del plan del vehículo eléctrico se aplica desde la una de la mañana y hasta las siete de la mañana", señala.

Son, por tanto, unas seis horas, en las que la potencia de carga (de entre 4 y 4,5 kW de potencia de media en las casas) aproximadamente da para repostar la mitad de un vehículo eléctrico (unos 24 kWh) por solo 80 céntimos de euro.

El punto de carga recién instalado.

Por tanto, podríamos estar hablando de una movilidad casi gratuita. "Con un coche de combustión y unos 50 euros puedes recorrer aproximadamente unos 500-600 kilómetros. Y con un eléctrico, por ese dinero y la electricidad a 3 céntimos, estaríamos hablando de que se pueden recorrer entre 8.000 kilómetros y 10.000 kilómetros, 15 veces más barato", afirma Pérez Villegas. "Es decir que el precio de la movilidad de todo un año sería menos de 100 euros", continúa.

Este sería el precio de la energía promocionada a estas horas del día… Pero, ¿y qué ocurre con el resto de las horas del día? ¿Cuándo cuesta cargar un eléctrico fuera del horario promocionado? Pues bien, según señala este responsable de Iberdrola se puede tomar como media en España aproximadamente entre los 20 y los 30 céntimos el kWh.

Por tanto, si tenemos en cuenta que un coche eléctrico tiene un consumo medio de unos 16 kWh por cada 100 kilómetros, estaríamos hablando de un gasto de entre 3 euros y 5 euros cada 100 kilómetros, dependiendo de la tarifa elegida.

Sigue siendo, por tanto, una cantidad muchísimo más baja que la que se obtiene con un coche de combustión, que supera los 11 euros cada 100 kilómetros, según anuncia el Ministerio de Transición.

En alrededor de dos horas la instalación está terminada y ya se puede cargar el coche.

Precio de la instalación

¿Y qué precio tiene la instalación de un vehículo eléctrico? Para responder a esta pregunta pedimos a Carlos Pérez Villegas que nos realice una estimación cercana. "Pongamos que la instalación es algo compleja, con bastantes metros de cable y que la factura sube hasta los 1.800 euros", comienza este especialista.

"Pues bien, de estos 1.800 euros, el 70% está subvencionado (pudiendo llegar a ser el 80% en ciertos casos)  con el Plan Moves III del que todavía hay fondos y se espera que se mantengan hasta finales de 2023", señala. "Aunque es cierto que el usuario tiene que adelantar el dinero, el Estado le devolverá la cantidad correspondiente", afirma.

Y a ello hay que añadir que Iberdrola descuenta a sus clientes de electricidad 500 euros en el recibo de la luz. En concreto, son ocho euros al mes durante cinco años. Por tanto, "esto significa que el coste del punto final de recarga sería inferior a los 100 euros, o incluso gratis si la instalación es sencilla y barata”, dice Carlos Pérez Villegas. "Y todo ello con energía renovable certificada", afirma este experto, "en caso de contratar los planes a tu medida Iberdrola te certifica que al cabo del año toda la energía que has consumido proviene de fuentes renovables sin emisiones", termina. Por último, además, aquellos clientes de Iberdrola que realicen una recarga pública también contarán con un 15% de descuento adicional.

Una instalación de dos horas

Son las 11,30 de la mañana. Ha pasado poco más de dos horas y la instalación está terminada. Aprovechamos que Iratxe se tiene que familiarizar con la recarga y con la app para realizar algunas fotos que ilustran este reportaje.

Un proceso rápido y sencillo que comenzó con una llamada a Iberdrola y que ha culminado solo unos minutos después con el salto a la movilidad eléctrica.

Ahora Iratxe ya puede disfrutar de las ventajas del vehículo eléctrico como una mayor economía de viaje, un confort más elevado, la ausencia de ruido y multitud de beneficios como el aparcar gratis en la zona de estacionamiento regulado de ciudades como Madrid o incluso utilizar el carril BUS VAO de acceso a la capital. Y sobre todo y lo más importante… con una movilidad sin emisiones y siendo respetuosa con el medioambiente.