Han pasado solo unos meses y ya conocemos las primeras consecuencias de la decisión de no modificar el impuesto de matriculación. Recordamos, en este sentido, que desde el pasado 1 de enero de 2021 entraba en vigor una nueva normativa, conocida como WLTP, que resulta ser más exigente (y realista) con los consumos y las emisiones de los coches.

Por ello, al incrementar el consumo y las emisiones de los vehículos en las homologaciones con el WLTP, la consecuencia es que muchos de los coches saltaran de tramo y pasaran a tributar al 4,75%, cuando antes no tenían que pagar impuestos por la matriculación (un tipo de impuesto que recoge las Agencia Tributaria pero que va a parar a las Comunidades Autónomas).

Pues bien, según datos de la Agencia Tributaria, recogidos por EL ESPAÑOL y adelantados por Europa Press ya tenemos las primeras consecuencias de esta subida. Unos resultados que se traducen en que el Estado está ingresando más dinero por impuestos, a pesar de vender menos coches.

Además, tal y como se puede ver a continuación, también supone que el impuesto de matriculación prácticamente se ha duplicado a la hora de comprar un coche. Pero vayamos por partes… Y para ello comenzamos con el último mes conocido, el de Febrero de 2021.

Casi 50 millones en febrero

Según este último período (febrero de 2021), el Estado ha ingresado un total de 49,6 millones de euros. Una cifra recaudada por el impuesto de matriculación generado con la matriculación de 57.996 vehículos. Esto genera una media de 856 euros de impuesto de matriculación por vehículo.

Pues bien, si comparamos estas cifras con las de 2020, tenemos que Hacienda, a pesar de haber vendido casi el doble de vehículos el pasado año (105.850 unidades), en realidad recaudó menos (38,1 millones), ya que la media de euros del impuesto de matriculación en febrero de 2020 fue 360 euros.

Unas cifras que se confirman también si analizamos el acumulado del año 2021 (enero y febrero) meses en los que obtenemos unas ventas totales de 101.244 unidades, con una recaudación de 83,8 millones y una cifra media de recaudación de 829 euros por vehículo. Unos datos que contrastan con las cifras de 2020, en las que el Estado recaudó 79 millones, cuando vendió el doble de vehículos.

El precio medio del coche en España supera los 20.000 euros

Esto, a su vez, ha provocado que el precio medio del coche en España haya subido y haya sobrepasado los 20.000 euros. En concreto, mientras que en enero y febrero de 2020 el precio de los vehículos fue de 19.006 euros y 18.771 euros, respectivamente; ahora en 2021, los dos primeros meses han dejado un precio superior.

En concreto, en enero de 2021 el precio medio del vehículo ha sido de 20.022 euros y en febrero de 2021 el precio medio ha subido hasta los 20.313 euros. Esto ha dejado, por tanto, una media de 20.189 euros de precio medio del vehículo en lo que llevamos de 2021. Por el contrario, hasta febrero de 2020, la media de precio era de 18.885 euros. Por lo tanto, en estos dos primeros meses del año el precio medio de los coches se ha incrementado un 6,9%.

Por último, las emisiones también han aumentado considerablemente en España, con la nueva normativa. Así, mientras que en enero y febrero de 2020 la media de emisiones de los vehículos nuevos matriculados en España era de 115 gramos de CO2, ahora esta misma cifra es de 129 gramos, lo que supone un 12% más debido a la llegada de la nueva normativa WLTP.

En el siguiente gráfico se puede ver la media de emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los coches nuevos vendidos en España entre 2008 y febrero de 2021.