Hemos viajado a Italia para conocer el Ferrari más polivalente de toda la gama. Es el Ferrari GTC4Lusso T, un auténtico GT para toda la familia, con un maletero de verdad, cuatro plazas y que tiene varias diferencias respecto al GTC4Lusso V12 que conocíamos hasta la fecha.

Para empezar, la “T” final indica que bajo el capó se encuentra un nuevo propulsor 3.9 V8 biturbo de 610 CV como alternativa al V12 atmosférico de 690 CV, que también sigue comercializándose. El uveocho es una masterpiece, que ha sido galardonada con el premio al mejor motor de 2016 y que Ferrari acaba de implementar en la gama Lusso después de hacerlo con éxito en los Ferrari California T y 488 GTB.

La segunda gran novedad es la eliminación del sistema de tracción total, por un sistema de propulsión con cuatro ruedas directrices. Las ruedas traseras pueden girar hasta 2.15 grados en sentido opuesto a la dirección con el fin de mejorar la maniobrabilidad a baja velocidad. Al superar los 80 kilómetros por hora, las ruedas traseras giran en el mismo sentido que las delanteras para mejorar la estabilidad de paso por curva a alta velocidad.

El nuevo propulsor ha servido para aumentar, según Ferrari, un 30% el rango de kilometraje, gracias a una reducción del 22% del consumo, hasta lograr una media de 11,6 litros cada 100 kilómetros. Una cifra excelente tratándose de un motor de 610 caballos y una solución bastante táctica, porque este nuevo modelo está dirigido hacia un target de cliente joven que pretende hacer un uso intenso de su Ferrari, como la propia marca explica.

Las plazas traseras son amplias y confortables. Pudimos hacer algunos kilómetros a bordo de ellas por carreteras tortuosas y el confort es absoluto. Incluso el acceso a ellas es sorprendentemente sencillo.

El interior también se ha renovado con una nueva pantalla táctil de 10,2 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento que ahora ofrece unos mapas con diseños más avanzados, así como Apple Car Play. Al igual que su antecesor, el Ferrari FF, el Lusso T también ofrece una pantalla individual para el copiloto, donde mostrar información sobre la velocidad y las revoluciones del motor. Esta pantalla se ha puesto al día, con mayor tamaño, y la posibilidad de manejar comandos del navegador GPS o la radio.

En el volante se encuentran varios pulsadores. Incluido el manettino que permite ajustar diferentes parámetros del coche, en función del estilo de conducción que se vaya a practicar: Wet, Confort, Sport y ESC Off. En cada una de las posiciones se ajusta la respuesta del acelerador y el set-up de la suspensión, la dirección o el sonido de los escapes.

El maletero tiene 450 litros, una medida excepcional. Para que te hagas una idea, son 70 litros más que un compacto como el Volkswagen Golf y permite almacenar un juego completo de maletas, como pudimos comprobar.

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Lo mejor de este Ferrari no es que ahora sea más cómodo, más amplio, más tecnológico o más eficiente. Es, ante todo, un auténtico Ferrari y basta conducirlo unos cuantos kilómetros para darnos cuenta que estamos ante un misil tierra-tierra.

Lejos de sentirse lastrado por la pérdida del V12 y la tracción total, el Ferrari GTC4Lusso T se ha visto reforzado. Se siente un coche nuevo y muy superior dinámicamente hablando. Para empezar es capaz de marcar los mismos registros de aceleración que su hermano mayor, el V12. De hecho, acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos, sólo una décima más lento. Detiene el crono de 0 a 200 km/h en 10.8 segundos y su velocidad máxima es superior a 320 km/h. Y gracias a estos cambios se siente mucho más ágil, liviano y divertido de conducir.

El motor biturbo cuenta con la respuesta más brutal del mercado. Ya lo incorporaron con éxito el Ferrari California T y el 488 GTB, sólo que ahora cuenta con nuevos pistones, intercooler y un sistema de escape rediseñado. Es muy prestacional y cuenta con un par máximo de 760 Nm entre 3000 y 5250 vueltas, por lo que siempre hay empuje, independientemente del régimen del motor al que nos encontremos.

En realidad, el par motor tiene truco porque el propulsor cuenta con un sistema denominado “gestión variable del par” que ofrece distintas curvas de par entre la tercera y la séptima marcha, para lograr así la progresividad de un motor atmosférico. De hecho, sólo alcanza el par máximo en séptima velocidad a partir de 3000 vueltas. También incluye lo último en tecnología de la marca del cavallino: el diferencial electrónico E-diff, el control de tracción F1-trac, los amortiguadores magnetorreológicos o el Slide Slip Control 3.0, que determina cual es el ángulo de subviraje idóneo que proporciona la máxima aceleración a la salida del vértice.

El Ferrari GTC4Lusso T es capaz de hacerte disfrutar de la experiencia y el disfrute de conducir en todo momento. Ya sea un viaje con la familia, un trayecto urbano con amigos o una carretera de montaña llena de horquillas.

El sonido que emana como banda sonora por los cuatro escapes que encontramos en su zaga es bastante contundente y está realmente bastante bien conseguido. No obstante, el motor, no tiene el estruendo al que nos tenía acostumbrado el V12.

Cualquier aceleración consigue empotrarte contra el asiento como si no hubiera mañana, al tiempo que las luces LED del volante comienzan a iluminarse para indicarnos que debemos cambiar de marcha con una de las devastadoras levas en fibra de carbono que hay fijadas a la columna de dirección. Pero no sólo la aceleración es uno de sus puntos fuertes, también la capacidad de fluir a velocidades de vértigo por puertos de montaña con un férreo control de la carrocería y una puesta a punto tan afilada que es prácticamente imposible desafiarle.

Ferrari ha vuelto a situar el listón muy alto en lo que a un GT pasional se refiere. Es más potente, más confortable, más eficiente y tiene un precio de acceso mucho más competitivo que el V12. Ahora parte desde 263.432 euros, que son 43.000 euros menos que su hermano mayor. Podemos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que no hay ningún otro “familiar” con motor V8 tan excitante y entusiasta como este Lusso T.