Dacia ha presentado en el Salón de París una serie de novedades para sus gamas Logan y Sandero, que se actualizan tras varios años en el mercado. Los superventas rumanos están viviendo una auténtica historia de éxito de la mano de Renault, que ahora refina un poco más su imagen y su tecnología para hacerlos más atractivos. 

En términos estéticos, los cambios más evidentes los encontramos en el frontal, donde tanto la familia Logan como la familia Sandero estrenan unos nuevos grupos ópticos con tecnología LED para la iluminación diurna. Los paragolpes también se han modificado, sobre todo los alojamientos de los faros antiniebla. La parrilla también es nueva. 

En el interior los cambios son más sutiles, aunque es cierto que se han introducido mejoras en la calidad del salpicadero, que ha visto modificados los acabados de algunas molduras. Además, los mandos de los elevalunas eléctricos han pasado, por fin, a ubicarse en las puertas, en lugar de en el salpicadero. 

Mecánicamente destaca la inclusión de una nueva variante de acceso a la gama de gasolina gracias a la incorporación del propulsor 1.0 SCe de 75 CV, un tricilíndrico de aspiración atmosférica, unido a una caja de cambios manual de 5 velocidades.