Toast, el perro que padece narcolepsia.

Toast, el perro que padece narcolepsia.

Mascotario

Laura adopta a un perro que padece narcolepsia y cataplejía: "Se queda dormido al menos 100 veces al día, pero es el más feliz"

Toast vive su vida intensamente, cada vez que siente una emoción fuerte se puede quedar paralizado o echarse una siesta. Gracias a su hermana, su cotidianidad luce.

Más información: Una influencer adopta a un perro de la Once para educarlo durante 13 meses: "Sin enseñarle nada, se sentaba solo"

Publicada

"Toast se emociona tanto con la vida a veces que se queda dormido", cuenta Laura, la joven tutora de un perro que padece narcolepsia y cataplejía y disfruta la vida en los momentos de vigilia entre sus siestas.

"Cuando tiene sentimientos muy fuertes, puede quedarse paralizado o echarse una siesta. Pero no le duele y lo tenemos controlado". Cuando está jugando, comiendo, con gente nueva, con premios nuevos, todo eso puede hacer que tenga sus episodios.

En un vídeo de Instagram, Laura cuenta que esta situación puede parecer alarmante, pero, en realidad, solo significa que está pasando el mejor momento de su vida.

Su cuerpo solo necesita un poco de tiempo para ponerse al día con toda la emoción que siente. "Se queda dormido al menos 100 veces al día, pero es literalmente el perro más feliz que exista".

Laney, un soporte precioso

Toast vive con su hermana mayor, Laney. "Cuando nuestra perrita conoció a Toast por primera vez, se dio cuenta de que él era diferente".

Laura cuenta que ella se ha convertido en el aspecto más importante de su desarrollo en general. Toast tiene que estar donde está su hermana todo el tiempo. Ella simplemente le permite acostarse sobre ella, masticarle las orejas y jugar.

"Deja siempre que él haga lo que necesite". El perro narcoléptico tiene tanta energía y amor para dar en sus pequeños períodos de vigilia que está todo el tiempo jugando. "Es probablemente el perro más feliz que he conocido".

El peludo da paseos diarios, aunque su tutora cuenta que puede ser un poco abrumador porque está muy feliz de estar explorando.

De hecho, siempre traen un coche en caso de que necesite un poco de apoyo. "La hora de la merienda también está llena de emoción".

La hora de comer

"Aunque pueda quedarse dormido mientras come, imagina lo divertido que sería despertarse y tener tu comida favorita frente a ti". La hora de ir al baño parece ser uno de los mayores desencadenantes de Toast.

El perro se emociona particularmente porque sabe que recibirá una golosina después de hacer sus necesidades. "Es un chico tan bueno. Así que esperamos pacientemente a que haga sus asuntos y entre".

A Toast le gusta terminar el día jugando con Laney otra vez. Laura cuenta que es realmente maravilloso verlos juntos. Al final del día, siempre vuelven a encontrarse para jugar, como si cada jornada fuera una nueva aventura.

Laura dice que verlos juntos es un recordatorio constante de que la felicidad no depende del tiempo que se permanece despierto, sino de cómo se vive cada instante. "Toast puede quedarse dormido cien veces, pero despierta cien una, y cada vez lo hace con la misma alegría de siempre", concluye su tutora, sonriendo.