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Las claves

Dormir es fundamental para el cuerpo. Permite descansar tras una intensa y maratoniana jornada y volver a estar activo al día siguiente.

Los expertos siempre recomiendan dormir una media de 8 horas diarias, pero la realidad es que pocos lo consiguen. De hecho, la media en España son 6,5 horas y a trompicones, es decir, despertándose varias veces.

Cuando suena el despertador es como si cayera una losa encima, pero toca levantarse. La doctora Victoria Fernández es jefa del Servicio de Neurofisiología del Hospital Quirónsalud Málaga y habla claro.

"El insomnio sigue siendo un gran desconocido y mucha gente asume que dormir mal es normal y no lo es ni debemos resignarnos”, explica.

Esta experta recuerda que “del mismo modo que nos preocupamos por comer sano o hacer ejercicio, debemos preocuparnos por dormir bien. El sistema nervioso necesita reparar, reorganizar y recuperar energía durante la noche”.

¿Qué se puede hacer para combatir el insomnio o los trastornos del sueño? La doctora Fernández da algunos consejos a tener en cuenta. “Es un error muy habitual quedarse dando vueltas en la cama. Si pasan 20-30 minutos y no te duermes, levántate. Haz algo tranquilo, como un puzle o lectura suave. Así reeducamos al cerebro para que entienda que la cama es para dormir”, subraya.

La jefa del Servicio del Hospital Quirónsalud Málaga también aboga por "mantener horarios regulares, acostarse y despertarse a la misma hora todos los días ayuda al reloj interno; cenas ligeras y tempranas; o reducir pantallas, evitar móviles, tablets y televisores al menos una hora antes de acostarse, ya que la luz azul confunde al cerebro y dificulta que se active el mecanismo natural del sueño”.

Otras recomendaciones de esta profesional son estar en un dormitorio oscuro, silencioso y sin exceso de calor o frío y evitar la automedicación porque puede ser peligroso. “No existe una pastilla mágica. El tratamiento debe ser individualizado y, en muchos casos, la clave está en mejorar hábitos”, indica.

Y si se sigue igual no hay que dudar en ir al médico. Muchas veces se puede corregir con estas recomendaciones pero en otras ocasiones podemos estar ante otros problemas como, por ejemplo, apnea del sueño y eso precisa un tratamiento específico.