Pedro J. Navarro, presidente del Colegio de Médicos de Málaga, en su despacho.

Pedro J. Navarro, presidente del Colegio de Médicos de Málaga, en su despacho. Commálaga

Salud A TÍTULO PERSONAL

"Si un médico acaba la especialidad en Málaga y tiene problemas con la vivienda, se va a ir a otro sitio"

A título personal | El pediatra Pedro J. Navarro vuelve a estar al frente del Colegio de Médicos de Málaga cuatro años más en los que quiere dignificar la profesión. 

Más información: Pedro J. Navarro es reelegido presidente del Colegio de Médicos de Málaga: cuatro años más en el cargo. 

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Pedro J. Navarro tenía clara su vocación desde joven: la Medicina. Original de Ojén, acabó estudiando Bachillerato en Málaga capital y luego hizo la carrera de sus sueños en Sevilla. Acabó encontrando, por casualidades de la vida, su pasión en la pediatría y tras especializarse, regresó a Málaga, donde lleva ejerciendo en la sanidad pública y la privada desde hace 40 años.

Él se describe como un médico con una consulta "de las antiguas" porque durante su carrera profesional ha estado todas las tardes atendiendo a todos los niños y familias que acudían a él, pero en la pública encontró una atención sanitaria que le enamoró y de la que nunca ha podido desvincularse. 

Ahora, tras su reelección como presidente del Colegio de Médicos de Málaga, quiere lograr dignificar su profesión, hacer que los médicos sean escuchados y retener todo el talento posible. Para la sección A título personal de EL ESPAÑOL de Málaga, el pediatra asegura que el problema de la vivienda está influyendo en la fuga de talento, por lo que considera que deben tratar de ayudar a estos profesionales a quedarse en la provincia porque en Málaga “no podemos perder ni a un médico”. 

¿Quién es Pedro Navarro?

Pedro Navarro es un chico de pueblo que nació en Ojén y se crio allí.  Por circunstancias familiares de orfandad que falleció mi padre cuando yo era muy pequeño, me metieron en el internado Colegio Menor Mediterráneo en Carranque, aquí en Málaga. 

Estuve allí todo el Bachillerato y fue el colegio que me formó. Me gustaba mucho el deporte y teníamos las instalaciones deportivas de Carranque al lado. Era un colegio muy deportivo y se jugaba al balonmano y al hockey hierba. Pasé un Bachillerato espectacularmente bonito y después, cuando me tocó hacer la carrera, me fui a Sevilla para estudiar Medicina. 

Entonces, hice la carrera y la especialidad en Sevilla, pero fue mi madre la que me dijo para Málaga y nos venimos. Ya en Málaga desarrollé mi actividad laboral, sobre todo en atención primaria. Soy pediatra y siempre me ha gustado mucho la relación directa con la familia.

¿Por qué pediatría? 

Porque siempre me ha gustado esa medicina de tratar al niño y también por pequeñas anécdotas que se van viviendo. Cuando estás estudiando, siempre haces lo que llamo reciclaje por especialidades, estás unas semanas en cirugía, en psiquiatría o, en mi caso, que pasé por pediatría. A veces no te dejaban explorar, pero una vez me dejaron hacer una historia clínica y el adjunto me dijo que tenía mano con los niños. Ahí me di cuenta de que me había sentido muy a gusto explorando y cuando me dijo que sabía tratar a los niños, me ilusionó y me hizo que tuviera más ganas de ser pediatra.

En su actividad laboral se ha centrado tanto en la pública como en la privada. 

Tengo una consulta privada personal de las antiguas, es decir, los compañeros jóvenes, hacen ya policlínica o trabajan dos o tres pediatras en una consulta, porque la esclavitud que hacíamos los antiguos, eso es inhumano. Llevo 40 años de pediatra y me he tirado 40 años en mi consulta todas las tardes.

Y después en la Atención Primaria en la pública siempre he estado allí. En el Hospital, en cambio, la atención es una atención fantástica, de gran calidad y excelencia, pero no sigue la trazabilidad del niño. Lo curas, se va del hospital y ya no lo vuelves a ver.

En la Atención Primaria, ves al niño, te lo llevan recién nacido y sigues con el niño pues toda la vida hasta los 14 años. A veces estás con la familia 30 años porque han tenido más niños y se van sumando. Eso es muy bonito, algo enormemente gratificante que después te ven por la calle y no los conoces porque son verdaderos hombres, son unos niños guapísimos. Eso te llena de orgullo y es muy increíble esa continuidad en la familia que te hacen partícipe un poco de ello y esa es la atención sanitaria que me ha gustado, y la he encontrado en la atención primaria.

Después de 40 años, puede confirmar que trabajar en la pública y en la privada es compatible. 

Totalmente. Tenemos que defender la Atención Primaria porque es el eje vertebrador de nuestra sanidad pública y es lo que marca el estado de bienestar de un país, nos iguala a todos, a los ricos y a los pobres. Es el estado de bienestar, no lo podemos perder nunca, y tenemos que defenderlo, pero no solamente los colegios profesionales y las administraciones, sino la propia población haciendo un buen uso de la sanidad. 

Por otro lado, la sanidad privada tiene su sitio y aquí en Málaga tenemos una sanidad privada excelente a la vanguardia en cirugía, en clínica, en infraestructura, en equipamiento y por supuesto en personal humano. Tenemos unos profesionales excepcionales con lo cual la compatibilización tanto de pública como privada es beneficiosa y totalmente factible. Ahora tenemos el gran problema de Muface, que no debe desaparecer, y es una sanidad pública con gestión privada. Se ha visto ahí durante 40 años la simbiosis que ha habido, porque no hay que hablar de medicina de un tipo o de otro. Hay que hablar de medicina de excelencia, de buena medicina. Las dos son buenas y son necesarias, pero nunca debemos olvidarnos de la importancia por la igualización del bienestar que proporciona la sanidad pública. 

La sanidad andaluza no está pasando su mejor momento debido a la falta de profesionales y las largas listas de espera. 

Eso es algo que nos preocupa. Desde que yo soy presidente del Colegio de Médicos hemos sido críticos, pero siempre aportando soluciones. El problema de la falta de médicos, lógicamente no es tema de Andalucía, somos críticos con el Ministerio. Si nos faltan especialistas, las plazas MIR se tienen que adecuar a los especialistas que faltan. A nivel local, tenemos que hacer más inversión en sanidad pública porque ha habido años que se ha invertido muy poco. Y esto colea desde hace 20 años, ya que no se ha ido invirtiendo lo suficiente. Ahora hemos llegado a una situación límite. 

Entre la falta de médicos y que no se ha hecho mucha inversión en infraestructura y en equipamiento. Los centros de salud que se han hecho se llenan los contenidos y los contenidos son los recursos humanos, son los médicos. Entonces, hay que tener suficientes médicos para que las ratios sean equilibradas.

Como eso es lo que falta, eso es lo que genera listas de espera, y genera una serie de circunstancias que estamos viviendo ahora. Hay que empezar a buscar soluciones porque no se puede ir ningún médico de Málaga a otra comunidad autónoma o a otro país. Tenemos que intentar tener la mejor sanidad posible, porque nosotros trabajamos.

Y proteger a los médicos.

Claro, porque el médico no es responsable de las listas de espera, no es responsable de que la intervención quirúrgica no llegue, no es responsable que no lo llamen para verlo el pediatra o para verlo el médico de familia. Es el que más sufre, además de la población o del paciente, porque ante una lista desbordada, sufre al no puede trabajar bien y se va a su casa totalmente estresado.

¿Qué evolución ha tenido la medicina en Málaga en infraestructuras?

Ha evolucionado muchísimo porque siempre hemos hablado de la falta de camas hospitalarias. Tenemos la promesa del tercer hospital que se ha ralentizado, pero por lo menos sabemos que se va a hacer, esperemos que se haga lo más rápidamente posible.

También se habló del Hospital Pascual mientras se hacía el tercer hospital, que no acaba de arrancar. Nosotros todo esto lo estamos siempre recordando y lo estamos reivindicando. Después, centros de salud, se han abierto muchos, se han adecuado zonas rurales, pero vuelvo a repetir el tema de los recursos humanos. Falta médico. No puede ser que un médico no se sustituya cuando se va de vacaciones.

Y esa huída del talento de Málaga, ¿está influenciada por la falta de vivienda?

Málaga tiene un nivel médico que estamos a la vanguardia, con lo cual el alumno que acaba medicina y empieza a probar el MIR, busca el sitio de mayor demanda en Andalucía que hasta hace poco era Málaga. Venían a Málaga por un servicio y lo primero que hacen los compañeros es hablar con compañeros. Si le cuentan que el servicio es una maravilla, hay un ambiente excepcional, pero que el tema de la vivienda es tremendo, que viven en un barrio periférico y compartiendo piso con gente desconocida… Eso hace que la demanda de médicos que se quieran venir a Málaga baje y esa misma situación que le estoy diciendo ocurre cuando ya acabas la especialidad. Si un médico acaba la especialidad y tiene esos problemas de vivienda, de falta de vivienda o de encarecimiento de la vivienda, obviamente se va a otra comunidad autónoma o se va a otro sitio.

No podemos perder ni a un médico. Tenemos que facilitarle que se pueda quedar aquí y una de las cosas que la administración tiene que hacer son contratos de más larga duración porque un médico que le hacen un contrato de mes en mes, aunque te tires todo el año, si vas a un banco a pedir un crédito con contrato de un mes no te van a dar un crédito para una vivienda.

Al que viene habrá que abonar algún tipo de ayuda económica o que haya colegios mayores, una residencia o algún tipo de lugar donde puedan estar estos médicos con un precio muy ajustado. Yo no lo viví, prácticamente en mis primeros años los residentes se quedaban a dormir en los hospitales porque había una zona habilitada para ellos. Estoy hablando de los años 50, los años 60, y a partir de los 70 desapareció. Algo de eso se tendría que hacer. No es que te quedes a dormir en el hospital, pero que haya una zona cercana o algún edificio, bloques, viviendas, residencias o colegios mayores para que se puedan quedar estos médicos. 

Con todo esto impediremos que haya fuga de talento. Eso sí, se les tiene que dar un sueldo digno que sea competitivo con el resto de la autonomía, y por supuesto de España, que no haya esas diferencias salariales entre una provincia y otra.

Durante los próximos cuatro años podrá luchar para conseguirlo al frente del Colegio de Médicos, ¿Veía posible esta reelección?

Por supuesto, lo que me animó a presentarme fue el respaldo de los compañeros. Se sentían protagonistas y me animaban a que volviera a presentar para continuar en esta línea de trabajo. Eso me empujó a volver a formar una candidatura muy equilibrada donde están representados todos los estamentos sanitarios de Málaga: Hospital Regional, Materno Infantil, el Clínico, Antequera, para no olvidar las zonas rurales y mucha Atención Primaria, Médicos de Familia y Pediatras. Con lo cual el éxito que los compañeros me han proporcionado me llena de satisfacción, pero es una gran responsabilidad por los retos que tenemos. 

Y hablando de esos retos, ¿Cuál es su principal objetivo para este mandato?

Mi mayor objetivo es dignificar la profesión médica, que el médico tenga el lugar en la sociedad que se merece y tener para Málaga la mejor sanidad posible. Conseguir eso será beneficioso para la sociedad y también para el propio médico porque esas listas de espera, la agenda sobresaturada, ellos también la sufren. También un gran objetivo, la lucha contra las agresiones. El médico tiene que ser una persona que sea respetada por la función que hace.

Y ser la voz de todos los médicos, que todos los médicos nos consideren su casa, que vean la importancia que tiene el Colegio, que se vean valorados, ayudados y apoyados por la institución. Para los malagueños también queremos que vean al Colegio como un referente sanitario de fiar, es decir, que ante cualquier caso o cualquier tema sanitario que les pueda surgir, que piensen vamos a llamar al Colegio de Médicos.