Alba Rosado Juan A. Romera Fadón

Es quizá una de las escenas más icónicas del cine clásico. Audrey Hepburn, encarnando a la princesa Anne, y Gregory Peck, convertido en intrépido periodista, disfrutan de un gelatto en las escalinatas de la Plaza de España. El plano atesora toda la identidad de la vida tranquila y mediterránea, cobijada por la belleza de la ciudad eterna. Sí, hablamos de Vacaciones en Roma

Aunque la obra de William Wyler representa un mundo idílico en sí mismo, lo cierto es que la ciudad de Málaga también ofrece posibilidades para disfrutar de una estampa similar a la que se representa. Al menos, en lo que a heladerías respecta. 

La tradición y los secretos, heredados en muchas ocasiones de generación en generación, convierten en la capital de la Costa del Sol en un paraje idílico para probar los distintos sabores que conforman la propuesta. Desde los más clásicos (turrón o pistacho parecen imprescindibles), hasta los más novedosos y rompedores, como los de delicia árabe, que ya se pueden ver en algunos escaparates.

Aquí te ofrecemos una selección de algunas casas que no pueden faltar disfrutar del verano.

Frágola

Como pasa con la Inma, para la Frágola se puede decir que las mejores heladerías están en los barrios y son disfrutadas por sus vecinos. De esta heladería destaca la originalidad de sus sabores. Si eres de arriesgar, este es tu lugar: galletas de coco, chupa-chups, caramelos Drácula o incluso uno de dulces árabes. Pero, ¡ojo! No sabemos qué magia hacen en esta heladería de Ciudad Jardín, que pese a lo dulzones que puedan parecer nunca llegan a empalagarte. 

Casa Mira

Probablemente la heladería más popular de Málaga. Es un clásico que el turista de calcetín blanco y sandalia no se pierde cada vez que viene al Centro de Málaga. Sus helados tienen sabor añejo porque están hechos con ingredientes cien por cien naturales. Manteniendo este toque tradicional, sus helados no están a la vista del cliente. Se encuentran en el interior de un frigorífico con tapadera, al igual que su granizado, que se sirve como se pondría un ponche. Te recomendamos esta heladería para dar un paseo por Málaga degustando el helado. Tienen varios locales en el centro: Andrés Pérez, Larios, Cister y Compás de la Victoria.

Heladería Inma

Es un clásico de la provincia. O la amas o la odias. En el barrio de Las Delicias, en la zona oeste de Málaga capital, es sin duda la reina. Nadie la destrona. Los tropezones de chocolate en su helado de Kinder, pocas veces los encontrarás en otro lugar. Impresionantes también sabores clásicos como el del yogur griego, la fresa o la vainilla. Hay quien dice que está sobrevalorada, pero la que teclea estas palabras ha podido contrastar la información año tras año y ya les dice que es totalmente falsa. Siempre en el equipo de la Inma.

Kalúa

Kalúa ya es un imperio del helado en Málaga. Tienen locales en Las Chapas, Teatinos, Ciudad Jardín y Carretera de Cádiz. La cremosidad de su helado de las archiconocidas tabletas de Jungly, muy deseada por muchos. Sin embargo, desde EL ESPAÑOL de Málaga te recomendamos especialmente sus granizados. Pide que te mezclen el sabor de fresa con el de limón y disfruta de un genial refresco para hacer frente a las altas temperaturas.

Freskitto

Desde el corazón del Centro, en calle Granada, Freskitto te aportará una variedad de sabores espectacular. En esta heladería tienes algunos más curiosos como los que están hechos de vino de Málaga, vainilla ecológica o tarta de queso con mermelada casera de frambuesa, sin olvidar tampoco a los clásicos como el limón o el pistacho. Nuestra recomendación es el helado de mango y el de Rocher. Así, cabe destacar que tienen precios muy competitivos para la zona en la que se encuentra. También tienen otro local en el Cerrado de Calderón.

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