Málaga

Este pasado viernes ardió por completo un restaurante de la cadena Burro Canaglia en Madrid y fallecieron dos personas: un camarero y una clienta. Hubo además más de una decena de heridos. Aunque aún se están investigando las causas, todo parece indicar que se debió al uso de un soplete para una pizza flambeada -una de las especialidades de la casa-. El local está decorado con productos altamente inflamables, simulando una especie de selva, y se incendió, según los testigos presenciales, en cuestión de minutos, generando un auténtico caos. 

Esta cadena tiene ocho establecimientos en España y uno de ellos está en la plaza de la Constitución de Fuengirola. La decoración y los productos son similares en todos estos locales. 

Fuentes de Burro Canaglia han precisado a EL ESPAÑOL de Málaga que han eliminado automáticamente la pizza flambeada de su carta y cualquier elemento que tenga relación con el fuego en sala (velas para cumpleaños, etcétera) tanto en su local en Fuengirola como en los del resto de la cadena. También precisan que van a retirar parte de la decoración selvática.

"Estamos analizando todo con los técnicos y nuestros equipos jurídicos. Aún no tenemos el resultado de las investigaciones y no sabemos realmente si el causante del fuego fue el soplete en la pizza flambeada, pero, en cualquier caso, por prudencia vamos a eliminar cualquier acción en sala que tenga relación con el fuego", indican desde esta cadena, que prefieren no hacer más declaraciones hasta no tener un informe completo de lo que sucedió en su local en Madrid. 

El uso de sopletes es una práctica cada vez más extendida en restaurantes en Málaga y en el resto del país. Se utilizan para flambear diversos platos y, sobre todo, para buscar una espectacularidad que despierte el interés del cliente. En el caso de Madrid, soplete y una decoración sobrecargada con material de plástico ha sido una combinación mortal. 

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