Málaga

Este año se obró el milagro: el VII Concurso de Espetos Costa del Sol organizado por el Círculo de Empresarios ha podido celebrarse este fin de semana a puerta abierta en la playa. El año pasado no pudo ser debido a la pandemia. Los mejores espetos de toda Málaga se comen, según el certamen, en el Caso Paco de José Antonio García Rueda. El jurado ha elegido ganador al torremolinense García Rueda. 

Daniel Rivera de Los Mellizos y Miguel León de La Mar Bonita y Espeteros a Domicilio, ambos de Torremolinos, se han quedado segundo y tercer lugar del VII Concurso de Espetos Costa del Sol. Los tres premios tienen dotación económica de 1.000, 500 y 300 euros respectivamente, además de un trofeo conmemorativo.

En esta ocasión, han participado este pasado sábado una veintena de espeteros de distintos municipios de la provincia en un evento que tuvo lugar en Playamar con la asistencia de la delegada territorial de Turismo, Nuria Rodríguez; la vicepresidenta segunda de la Diputación de Málaga, Margarita del Cid, y el presidente de la Mancomunidad de la Costa del Sol Occidental, José Antonio Mena.

La labor de los concursantes fue evaluada por un jurado compuesto por personas vinculadas al sector de la hostelería y la gastronomía, empezando por el asesor gastronómico Lutz Petry, que ha actuado como presidente.

Con él han estado Antonio Guevara, decano de la Facultad de Turismo; Luisa Giráldez, empresaria de hostelería; Miguel Avisbal, gestor de grandes cuentas de Bodegas Barbadillo; Manuel Balanzcino, chef y asesor gastronómico; y las blogueras gastronómicas Reme ReinaToñi Sánchez.

El presidente del Círculo de Empresarios de Torremolinos, Adolfo Trigueros, ha destacado "el trabajo realizado para recuperar el formato del evento en la playa, después del que el año pasado hubiese que hacerlo a puerta cerrada". "Es una forma de que sigamos promocionando el espeto como icono gastronómico de la Costa del Sol y la ciudad de Torremolinos como referente turístico", ha destacado.

Este año, la celebración del concurso ha hecho especial hincapié en el uso de la caña para espetar las sardinas y los pescados presentados a concurso, no estando permitido el uso del metal para amoragar el pescado.

Además, han celebrado talleres donde los asistentes han aprendido a espetar sardinas de la mano de profesionales. Por primera vez abrió el evento desde el medio día para que vecinos y visitantes disfrutasen del arte del espeto durante toda la jornada.

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