El despertador suena a las 8:00 a. m. y Pablo se prepara para un nuevo día. Por la mañana se dirige al medio donde hace prácticas de diez a tres. Por la tarde, algunas veces a las cuatro, otras a las seis, el chico se dirige a un conocido centro comercial de la Costa del Sol a seguir trabajando.
Pablo sale de día de casa y, en muchas ocasiones, no vuelve hasta que se hace de noche. Aunque acepta su situación y asegura que es él quien lo ha querido así, no niega que lo más difícil de la jornada es tener que tratar con ciertos clientes. En especial, con los de fuera porque "el extranjero es el que peor te trata", comenta.
Este malagueño de 22 años compagina dos trabajos este verano. Por un lado, se encuentra el que lo ayudará a conseguir aquello que siempre ha deseado. Por otro, está el que le servirá como colchón económico para el futuro.
Este periodista recién graduado es becario en un medio. Es un paso más para poder dedicarse el día de mañana al periodismo. Pero, para poder acercarse a su sueño, ha decidido seguir formándose con un máster. Y para eso hace falta dinero.
Por las tardes y los fines de semana se dirige a su empleo donde suele trabajar entre cinco y seis días por semana. No es su primer trabajo de cara al público. El año pasado, por estas mismas fechas, también estuvo empleado y afirma que es en verano cuando se nota la llegada de los barcos y aviones cargados de turistas.
No quiere generalizar, pero cree que el extranjero es el que peor trata a los trabajadores. "Por prisas, porque quiere ser el primero en todo, no quiere esperar cola, te hablan y miran mal", expone. De hecho, recuerda hace poco un encuentro bastante desagradable con unos clientes de fuera.
Su lugar de trabajo está dividido en secciones y, en cada una, hay una máquina para sacar número y esperar una cola, como si fuese una pescadería aunque orientada a las nuevas tecnologías y máquinas. Bien, pues hace tan solo unas semanas acudieron unos extranjeros, cuya procedencia no recuerda, con los que se siguió el mismo procedimiento que con cualquier cliente.