Llega la hora de Trocadero Casa de Botes. Apenas un par de semanas después de que quedase oficialmente abierto La Pérgola del Mediterráneo, de Antonio Banderas, se anuncia la fecha de puesta en funcionamiento del nuevo negocio hostelero en el Grupo Trocadero ha transformado la antigua Casa de Botes del puerto de Málaga. Emplazado al final del centro comercial Muelle Uno, se convierte en la pieza con la que se genera una nueva milla de oro gastronómica en la capital de la Costa del Sol.

Más de tres años después de recibir la concesión de edificio por parte de la Autoridad Portuaria, por un periodo de 25 años, y tras una obra que se ha alargado por encima del año, ha fijado el 25 de julio próximo para abrir las puertas.

La aventura de Trocadero Casa de Botes no ha sido sencilla hasta la fecha. Desde que se iniciaron los trabajos de rehabilitación del edificio, son varios los contratiempos que han tenido que ser superados, incluyendo los sobrecostes y la falta de determinados materiales de construcción.

La envergadura de la operación ha sido máxima, dado el mal estado de conservación de la construcción, siendo necesario el refuerzo estructural. Un deterioro que no tiene tanto que ver con su antigüedad (data de 1953), como por el impacto que sobre el mismo tiene su cercanía al mar.

La antigua Casa de Botes tiene una superficie construida de 1.078 metros cuadrados, distribuidos en planta baja (unos 735 metros) y primera planta (343 metros). A esto hay que agregar el espacio de terraza que, según los planes de la empresa, será explotada como zona de copas.

La intervención, además de la construcción pura y dura, presta especial atención al entorno directo con la creación de una especie de plaza-mirador que pondrá fin a un paseo peatonal que tendrá su inicio en la entrada principal del puerto. 

La idea de los promotores es la de mantener la estructura de carta que ya es conocida en todos los negocios del grupo, con una apuesta clara por las carnes, el pescado y las ensaladas. Pero a estos elementos comunes se quiere añadir una zona con carta ecológica y vegana.

Los datos recogidos en la memoria económica de Trocadero concluían que a lo largo de los 25 años de concesión los ingresos podrían superar los 165 millones, mientras que los gastos, incluyendo el canon a abonar al Puerto, así como la tasa de actividad, podrían alcanzar los 143,2 millones. Según estas estimaciones, una vez finalizado el periodo de explotación, el resultado estaría próximo a los 16,5 millones, siendo positivo desde la primera anualidad.

Para alcanzar este valor, la empresa llegaba a considerar que el tique medio de los clientes será de unos 52 euros por el día, aumentando a los 58 por las noches. En el caso de los eventos, el cubierto medio sube a unos 60 euros. Y en cuanto a la ocupación, parte de unas estimaciones que cree "conservadoras", siendo del 28% en el periodo de octubre a mayo; del 52% en junio y septiembre, y del 100% en julio y agosto.

Las instalaciones tendrán capacidad para 290 comensales, a los agregar otro centenar en la zona de terraza. Y en cuanto a la repercusión laboral que tendrá el nuevo establecimiento, la empresa maneja una contratación media de entre 65 y 75 personas en los primeros ejercicios de la explotación. Los picos, con 120-140 personas, se producirán en julio y agosto, reduciéndose la plantilla a 85-95 en junio y septiembre y a 45-50 el resto del año.