Torremolinos da un paso decisivo en su apuesta por transformar y mejorar uno de sus espacios más icónicos: la plaza de La Nogalera. Punto central de buena parte de las actividades ciudadanas que tienen lugar en la localidad de la Costa del Sol, va a ser sometida ahora a una profunda obra de regeneración. 

Muestra de la envergadura de la operación es que el precio inicial de la misma asciende a 3.254.255 euros (IVA incluido), siendo el plazo fijado de 10 meses. Las empresas interesadas en participar en el concurso público ya activado por el Ayuntamiento torremolinense tienen hasta el 11 de marzo próximo para presentar sus ofertas.

La intervención impulsada también se va a dejar sentir sobre varias calles que confluyen en la plaza, caso de Emilio Esteban, Antonio Girón y el tramo norte de la calle Cauce. El punto del que parte la obra que ahora se quiere acometer son los estudios realizados años atrás por Lamela Arquitectos, en forma de anteproyecto, y por Ineco, en el marco de la propuesta de una nueva localización de los accesos a la estación del Cercanías. 

El proyecto que ya tiene forma busca dotar a esta "emblemática" plaza de la ciudad de una actuación que la adecue funcionalmente para la gran cantidad de eventos que tienen lugar en ella y que la convierta en un lugar de referencia para propios del lugar y visitantes.

En este escenario, la operación pretende crear nuevas zonas verdes, diseñar la pavimentación acorde a la nueva zonificación propuesta, crear nuevos elementos de sombra en los que también se resuelvan las necesidades de iluminación de la plaza y conformen un signo de identificación de la misma, crear un nuevo centro de la plaza, instalar una fuente seca lúdica visitable, proponer mobiliario urbano acorde a las nuevas funcionalidades y disponer iluminación funcional eficiente.

Con estas premisas sobre la mesa, la propuesta otorga especial protagonismo a la disposición de hasta 34 cubiertas textiles que funcionarán a modo de pérgolas y que dotarán de sombra al espacio urbano. Todas estas cubiertas estarán formadas por una malla microperforada de colores ocres sobre estructura metálica.

Entre sus particularidades está que dejarán pasar la luz y a la vez darán sombra, bajando la temperatura media de la plaza. Esta nueva centralidad queda enfatizada por la ubicación de una gran pérgola central, de unos 500 metros cuadrados.

Destaca igualmente el peso que se da en el diseño a las fuentes. "El agua aporta dinamismo y frescura y el proyecto pretende que esté presente en todo el recorrido de los paseantes, tanto como elementos ornamentales como lúdicos", se subraya en los documentos. En este sentido, destaca la propuesta de una fuente seca transitable con 15 surtidores tipo cáliz, con hasta un metro de diámetro, con altura y diámetro variable e iluminación led.