La moda del 'gas de la risa' se extiende por Torremolinos. Este gas (óxido nitroso) se usa normalmente para sedación y aliviar el dolor, en los últimos años ha proliferado su uso como una droga. 

La Policía Local de la localidad malagueña ha interceptado este miércoles en un establecimiento tres botellas de esta sustancia además de una agenda de trabajadores con cuentas de ventas, una caja con 150,51 euros y un sobre con escrito manual de venta de botellas y 300 euros.

Según detallan desde el Ayuntamiento, la intervención se llevó a cabo después de las quejas de los vecinos por un trasiego continuado de personas causando molestias.

Los agentes observaron cómo dos chicas menores pararon su ciclomotor en la puerta del local y una de ellas contactó con un chico joven que allí se encontraba. Esta le entregó unos billetes, el chico entró al establecimiento, trayendo de vuelta una bolsa verde de plástico con una botella en el interior para entregarle.

Tras marcharse, las jóvenes fueron localizadas por otra patrulla, previo aviso de los agentes, y fueron identificadas como posibles compradoras. Llevaban consigo una botella de gas óxido nitroso, una boquilla y un globo de plástico.

El joven, que después del intercambio se reunió de nuevo con las chicas, fue identificado como posible intermediario, aunque manifestó que él no ganó dinero con la transacción sino que solo había entregado el gas y había dejado los 40 euros que ellas le dieron en un sobre junto a la caja registradora del establecimiento. También señaló que la persona que a él le dio la botella de gas era el empleado del local.

La policía intervino en el local los objetos mencionados e identificó al responsable del establecimiento y al trabajador como responsables de los hechos. En dependencias policiales, los agentes realizaron las llamadas telefónicas pertinentes a los tutores de las menores para informar de los hechos.

Los efectos del gas de la risa van desde euforia, entumecimiento del cuerpo, mareos, risas incontroladas, visión borrosa o cansancio hasta, en los casos más graves, la muerte súbita.