Imagen del antiguo edificio de Correos, en Málaga.
El edificio de Correos en Málaga, símbolo de la deuda histórica con Andalucía, sigue cerrado tras 15 años
El Gobierno de España valoró el inmueble en 30 millones, aunque fue subastado por la Junta por 23,5. La actual propiedad avanza para convertirlo en hotel de lujo.
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Málaga sigue sin disfrutar del todo de parte del pago que el Gobierno de España le hizo a la Junta de Andalucía en compensación por la bautizada como deuda histórica. 15 años después de que el Ejecutivo de la Nación presidido por José Luis Rodríguez Zapatero entregase a la Administración autonómica, en aquel entonces también gobernada por el PSOE, el antiguo edificio de Correos, como parte de la compensación reclamada, el inmueble sigue cerrado a cal y canto, a la espera de que reabra sus puertas transformado en hotel de lujo. Para justificar el desembolso en especie realizado, el inmueble fue tasado en 30 millones de euros.
Esta es la travesía en la que sigue inmersa una de las construcciones que pese a su relativa juventud ha alcanzado un evidente valor icónico en la capital de la Costa del Sol. Su posición estratégica, en la Avenida de Andalucía, junto al río Guadalmedina y a apenas unos metros de la Alameda Principal, no ha impedido que presente un aspecto de abandono alargado en el tiempo. En concreto, la ausencia de actividad en el inmueble es una realidad desde mediados de 2010, cuando cerró oficialmente la sede principal de Correos en la ciudad.
No obstante, el futuro inmediato que se atisba para el edificio es ciertamente esperanzador. La compra en subasta de Correos a finales de 2019 por parte de un grupo inversor israelí, Nitsba Spain, fue el inicio de un proceso de transformación que sigue avanzando en el camino administrativo.
El proyecto de los promotores, que se hicieron con el inmueble tras abonar a la Junta de Andalucía 23,5 millones de euros, aspira a convertir Correos en un hotel de 5 estrellas, con capacidad para unas 200 habitaciones.
De acuerdo con el documento oficial que respalda el procedimiento a seguir en el plano administrativo, la actuación incorpora al pretendido uso hotelero una pequeña galería comercial para establecimientos destinados a clientes de alto nivel adquisitivo.
Y todo ello en el marco de un edificio "tan singular arquitectónicamente y con tanta importancia en la imagen de la ciudad en su Alameda Principal". Muestra de la envergadura de la iniciativa es que se apunta que la inversión puede rondar los 50 millones de euros.
Al tiempo, se habla de manera concreta de que el futuro establecimiento dará cabida a varios restaurantes y salones de reuniones, con el objetivo de asegurar su plena integración en las actividades sociales y empresariales de la ciudad. La propuesta privada recoge también la construcción de dos plantas de sótano para un total de 93 plazas de aparcamiento.
Ampliación de la superficie
Para el desarrollo de la rehabilitación y ampliación del edificio se propone una etapa de cuatro años, iniciándose su cómputo con la aprobación definitiva del Estudio de Ordenación que ahora se encuentra en tramitación.
Para alcanzar el reto de convertir Correos en un hotel de lujo, se plantea el incremento del techo edificable actualmente permitido en el edificio. En concreto, la misma subirá en 3.866,65 metros cuadrados, aunque "haciendo uso de la volumetría actual del edificio, alcanzando una edificabilidad total de 17.480,45 metros".
El cambio de uso pretendido para Correos conlleva para la ciudad la pérdida de un significativo espacio actualmente calificado como equipamiento. Por este motivo, el propietario se ve obligado a compensar con dos terrenos residencial y hotelero que serán reconvertidos en equipamientos.
