Fuerzas de seguridad españolas y portuguesas han abordado un velero que navegaba cerca de las islas Azores con casi una tonelada de cocaína procedente del Caribe y que había partido de Estepona (Málaga), durante un operativo para desmantelar una banda criminal dedicada a introducir "grandes cantidades" de esta droga en Europa.

La operación, que avanzó este lunes la Policía Judicial portuguesa a EFE, se ha saldado con la detención de ocho personas y con la intervención de 111.000 euros en efectivo, joyas, material informático y de comunicaciones, dos embarcaciones, dos vehículos y documentación relacionada con la investigación, ha detallado este martes en un comunicado la Policía Nacional española.

Los arrestados -los dos tripulantes del velero y otros seis miembros de la organización asentados en Portugal- aprovechaban la peligrosidad de las condiciones meteorológicas en el tráfico marítimo de recreo entre Europa, la isla de Cabo Verde y la Guayana Francesa para tratar de eludir a la policía.

Experimentados marineros eran los encargados del transporte de "grandes cantidades de cocaína de cárteles colombianos desde Sudamérica hasta Europa", detalla el instituto armado.

El velero intervenido, atracado en el puerto deportivo de Estepona y que navegaba con 930 kilos de esta droga, fue abordado el pasado 22 de junio en el entorno de las Azores a su regreso de las islas caribeñas, donde cargó con la cocaína. Previamente, el barco había realizado paradas en Lagos (Portugal), Canarias y San Vicente (Cabo Verde) para realizar los preparativos necesarios para su puesta a punto.

Los detenidos son de varias nacionalidades europeas y sudamericanas, con antecedentes policiales y judiciales por crímenes de tráfico de estupefacientes, blanqueo y asociación criminal.

En concreto, el principal responsable de la contratación de los marineros es un hombre de origen español que también se encargaba de la compra y adquisición de las embarcaciones.

Para el operativo, desarrollado tras años de investigación de esta banda, se creó en 2022 un equipo de investigación conjunta entre la Policía Nacional española y las lusas Policía Judiciaria y Marinha Portuguesa, bajo la coordinación de Europol y Eurojust y en el contexto de cooperación europea para combatir las redes delictivas.