El éxito del Metro de Málaga, reforzado en gran medida por su llegada al Centro de la ciudad, tiende a fortalecerse con el paso de los días. Superada la novedad de las primeras jornadas tras su inauguración y el reclamo social que ha supuesto la Semana Santa, su impacto sigue creciendo.

La prolongación a la Alameda ha provocado un exponencial acercamiento ciudadano al suburbano. Son cada vez más los vecinos que disfrutan el beneficio de viajar en menos 15 minutos desde Atarazanas a la Universidad o en 14:17 minutos al Martín Carpena.

Las cifras manejadas por la concesionaria Metro de Málaga, responsable de la explotación comercial del ferrocarril urbano, ratifican estas sensaciones. Y las convierten en datos objetivos que dibujan una línea ascendente desde que en la tarde-noche del lunes 27 de marzo quedase oficialmente abierto el tramo de un kilómetro que separa la estación de El Perchel de la Alameda.

La primera jornada completa de explotación comercial, el martes 28, fueron 40.978 los pasajeros que usaron el suburbano para moverse por la ciudad. Fueron unos 12.000 más que en el escandio previo, cuando el trazado estaba incompleto.

La demanda se consolidó en los días posteriores. Hasta el punto de que en los primeros cinco días del Metro al Centro, entre el 27 y el 31 de marzo, el total de usuarios fue de 202.844, con una media de 40.568 usuarios (no se incluyen fines de semana, en los que la demanda baja). 

Masiva afluencia en el Metro de Málaga.

El gran salto se ha dado en Semana Santa, periodo en el que, incluso con las restricciones aplicadas en las horas punta de las procesiones por la Alameda (no se podía llegar en tren hasta la Alameda), la demanda ha superado las expectativas.

Tanto como para que en ese periodo, entre el Viernes de Dolores y el Domingo de Resurrección fuesen 516.990 los pasajeros que se subieron a los trenes, con picos de 80.019 pasajeros el Jueves Santo o los 75.185 del Lunes Santo. 

El contraste respecto a lo ocurrido un año antes es superlativo, ya que en la Semana Santa de 2022 fueron 181.009 los pasajeros transportados. La variación respecto al evento de 2019, antes de la pandemia de la Covid, fue de 195,8%.

Uno de los interrogantes era qué iba a pasar con el Metro en el momento en que el frenesí de la Semana Santa y el deseo de muchos por acudir a ver las procesiones en Metro quedase atrás. Y la respuesta es ciertamente positiva, confirmando la necesidad que la ciudad tenía de que el recorrido ferroviario alcanzara el corazón urbano.

Atendiendo a los parámetros aportados por la Junta, entre el lunes 10 de abril y el domingo 16 de abril, el Metro tuvo 265.391 pasajeros (más del doble que los 130.592 movilizados en el mismo periodo de 2022). 

La media diaria en esa semana pos Semana Santa ha sido de 37.900 usuarios (incluyendo el fin de semana), unos 19.000 más que en el mismo periodo de 2022. Ha habido varias jornadas laborales en las que se ha superado con creces la barrera de los 40.000 pasajeros. Especialmente relevante es el dato del viernes 14 de abril, con 48.977 viajeros (frente a los 23.066 de 2022 y los 25.646 de 2019) o los 44.249 del jueves 13 (23.851 en 2022 y 24.834 en 2019).

Otro valor llamativo es el del sábado 15. Si bien el registro está lejos de los días previos, los 36.441 usuarios ponen de manifiesto el uso intensivo que se hizo ese día del Metro, en contraste con lo que sucedió la misma jornada pero de 2022, cuando fueron 12.705 los pasajeros.

Para los responsables del Metro, los parámetros de la semana posterior a Semana Santa de 2023 y su comparativa con 2022 y 2019 (año previo a la COVID) confirman "la consolidación del crecimiento extraordinario del suburbano". "Como se puede observar los datos de la semana del presente año vienen a duplicar tanto los de 2022 (103% más) como doblar casi los de 2019 (91% más)", enfatizan desde la Administración regional.