Ya pueden repicar las campanas de la Catedral. El Metro de Málaga llegará al Centro el día 27 de marzo. Esa es la fecha finalmente elegida por la Junta de Andalucía para inaugurar el tramo del ferrocarril urbano entre El Perchel y la Alameda Principal. 

Un hito trascendental en la historia reciente de un suburbano que desde mediados de 2014 ha estado funcionando amputado, sin capacidad cierta para crecer hasta el espacio neurálgico de la ciudad. Ahora ya puede hacerlo, previendo un incremento sustancial de la demanda de pasajeros. 

De los cerca de 6,9 millones de viajeros que ha tenido como mejor dado en este periodo, a no menos de 14 millones. Un valor que con seguridad irá aumentando en los ejercicios sucesivos y que deberá rozar los 21 millones cuando el trazado quede completado con la extensión bajo tierra hasta el entorno del Hospital Civil.

El buena nueva, en cualquier caso, viene claramente condicionado por las restricciones con las que va a funcionar la estación de Atarazanas debido a su incapacidad para responder a las altas demandas de pasajeros que se esperan para la Semana Santa. 

Muestra de ello es que la Junta de Andalucía, la Policía Local, Metro de Málaga (empresa responsable de la explotación comercial) y la Agrupación de Cofradías han acordado este lunes que la parada de Atarazanas sólo permita la subida de pasajeros entre las 17:30 y las 23.30 horas entre el Domingo de Ramos y el Viernes de Dolores.

Como consecuencia de esta decisión, todos los pasajeros que quieran viajar en Metro para ver el recorrido de las cofradías de Semana Santa por la Alameda se verán obligados a bajar en la estación Guadalmedina, que es la que se encuentra junto a El Corte Inglés. Es decir, no podrán llegar en Metro hasta el Centro en ese mismo horario y tendrán que recorrer a pie los cerca de 500 metros que separan ambas estaciones.