Mientras en el interior de la réplica del antiguo Palacio de los Condes de Benahavís, que acogió durante décadas la pensión La Mundial, los obreros trabajan en su adecuación como epicentro de una empresa tecnológica, el arquitecto que pone su firma al proyecto de transformación de Hoyo de Esparteros, Rafael Moneo, sigue buscando el modo de dar más presencia al inmueble.

Por más que sea una copia del demolido edificio original (se rescatan los herrajes protegidos), Moneo siempre ha querido que La Mundial sea protagonista en el conjunto de la operación. La realidad, no obstante, es que este propósito choca con la evidencia: la construcción queda ensombrecida, por el hotel H10 Croma Málaga y sus casi 10 plantas de altura.

Asumida esta realidad, el arquitecto tudelano, lejos de desentenderse del proyecto, ha pedido ahora a los promotores que incorporen un elemento con el que dar luz propia a la nueva La Mundial. Y con este objetivo, se van a instalar unas luminarias profesionales y especiales mediante las que “realzar la fachada”.

"Ha sido petición de Rafael y hemos dicho que sí", cuenta uno de los promotores, quien pone el énfasis en el coste económico que ello va a suponer. "Rafael si hace algo, lo hace bien", añade, recordando que desde el origen mismo de la operación, el urbanismo ha querido que "La Mundial fuese la referencia".

Imagen de la réplica de La Mundial.

Muestra de su implicación en esta nueva fase de la actuación es que en las últimas semanas ha estado presente una de las arquitectas de referencia de su estudio para comprobar los materiales y el tipo de iluminación a instalar. 

Otro de los escenarios que, según esta fuente, quiere Moneo que alcance la dimensión deseada es la plaza generada sobre Hoyo de Esparteros y que antes de la demolición de la antigua pensión era utilizada como bolsa de aparcamientos junto al mercado de Atarazanas.

"Quiere que esa plaza tenga mucha vida", indica el promotor, que apunta que el hotel de H10 está a la espera de recibir la autorización del Ayuntamiento para colocar la terraza de la cafetería bautizada como La Mundial.

La réplica del antiguo palacio está siendo adecuado en su interior para acoger en los próximos meses la sede principal de una empresa multinacional vinculada al sector de los videojuegos y la programación. De acuerdo con las primeras estimaciones, esta firma, cuya identidad no ha sido desvelada aún, contará con unos 90 trabajadores. 

El edificio reconstruido desde cero, que mantiene la misma imagen que su predecesor, dispone de planta baja, más tres alturas y terraza, con una superficie construida de 685,76 metros cuadrados. A esta superficie hay que añadir 117,41 metros de terraza.