Málaga

La cuenta atrás de la Edar Norte de Málaga parece llegar a su fin. Una década después de que la Junta de Andalucía redactase un proyecto de concentración de vertidos para la zona, la Administración regional parece, ahora sí, en disposición de activar una de las obras de mayor montante económico de la región. 

El avance en la iniciativa está resultando claro en las últimas semanas. Adjudicada la intervención a una unión temporal de empresas (UTE) de la que forma parte la malagueña Sando y pendientes de que se formalice el contrato, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible acaba de completar la notificación de la respuesta a las más de 150 escritos de alegación que fueron presentados al proyecto.

Y, según han confirmado a EL ESPAÑOL de Málaga fuentes próximas a la Administración regional, con una contestación negativa. Hay que recordar que una parte relevante de las observaciones realizadas al proyecto de la Edar Norte han estado protagonizadas por los propietarios de los terrenos sobre los que se levantará la infraestructura. 

El planteamiento de estos ha sido desde el inicio contrario a la construcción de la depuradora, reclamando el traslado de la misma. Pero frente a esta tesis, que podría tener continuidad en la vía judicial, la Junta ha sido firme en su posición original, aduciendo, entre otras razones, que un cambio de emplazamiento implicaría un importante retraso en los tiempos de ejecución y puesta en servicio de la planta.

Una cuestión que no es menor. Hay que recordar que la demora de esta depuradora está detrás de buena parte de las multas que la Unión Europea viene imponiendo al Estado de España por no cumplir con la normativa en materia de depuración de aguas en municipios de más de 15.000 habitantes.

En el caso concreto de Málaga, es algo que afecta ahora a Alhaurín el Grande, toda vez que el déficit que también presentaba Coín ha quedado resuelto con la obra de la Edar Bajo Guadalhorce.

Hasta mediados de año, esta penalización, debido al retraso en las estaciones dependientes de la Junta y del Gobierno central, rondaba los 10 millones de euros, de los cuales, unos seis millones, eran imputables a las instalaciones autonómicas. El problema con el que se topa el Gobierno andaluz es que esta suma no dejará de crecer hasta que la Edar Norte sea una realidad, para lo que, en el mejor de los casos, aún restan tres años y medio.

Este es el calendario que se maneja para la redacción del proyecto de ejecución de la planta, para la obra y para la puesta en funcionamiento de la misma. Una actuación que ha sido ya adjudicada a la alianza empresarial integrada por Aquambiente-Dinotec-Sando.

Su oferta eleva el coste final de la actuación a 86,7 millones de euros (sin IVA), lo que supone una rebaja de unos 22 millones respecto al precio de licitación inicial. Incluyendo el IVA la suma se acerca a los 105 millones de euros

La mesa encargada de analizar las proposiciones le otorgó 96,84 puntos, por encima de los 95,09 otorgados a la UTE de Dragados, Drace y Azvi, con 95,09, y los 90,27 de Obrascón, Depuración de Aguas del Mediterráneo, Obratec y Agricultores de la Vega de Valencia. 

Actualmente, la estación depuradora Guadalhorce trata las aguas residuales de Torremolinos, Alhaurín de la Torre y de varias pedanías de Málaga capital situadas al norte como Campanillas, Maqueda o Santa Rosalía.

Pero según los datos de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa) de la capital, las instalaciones se encuentran al límite de su capacidad, sin posibilidad de tratar el agua procedente de otras localidades como Alhaurín el Grande o Cártama. Una circunstancia que hace indispensable la nueva planta.

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