La céntrica calle Carretería de Málaga capital tendrá desde este lunes un tramo cortado al tráfico debido al comienzo de la primera fase de la obra de regeneración de la citada vía. En concreto, se trata del tramo comprendido entre el Pasillo Santa Isabel y la calle Postigo de Arance, según han informado desde el Ayuntamiento en un comunicado.

Asi, como itinerario alternativo se establece la circulación a través de la avenida de La Rosaleda-Cruz del Molinillo-calle Ollerías. De igual modo, el acceso para residentes y transporte de mercancías --de menos de 3,5 toneladas y 3,25 metros de altura-- se establece por la calle Postigo de Arance.

Por su parte, para la carga y descarga se habilita, además de en la acera norte que ya está destinada a ello, la acera sur entre la calle Ollerías y calle Dos Aceras hasta calle Álamos. El corte al tráfico de este tramo de la obra de calle Carretería está previsto que se prolongue hasta la primera semana del mes de abril.

La ciudadanía que precise información acerca del proyecto de regeneración, del trascurso de la obra, fases, así como la duración prevista podrá acudir a un punto informativo que se instalará en los próximos días al inicio de la calle --en el tramo de acera entre calle Ollerías y Dos Aceras--.

Por último, han recordado que la ejecución de esta obra se realizará en cuatro fases. Así, la segunda fase las actuaciones se centran entre la calle Postigo de Arance hasta la Plaza San Francisco; la tercera desde la Plaza San Francisco hasta calle Ollerías; y la cuarta desde calle Ollerías hasta calle Dos Aceras/Álamos.

El miedo de los comercios

De cumplirse las previsiones municipales, Carretería pasará a ser un eje semipeatonal en unos 18 meses. La operación se desarrollará en varias fases, tratando con ello de amortiguar el impacto. La primera en acometerse se extiende entre la Tribuna de los Pobres y Postigo de Arance.

Sin embargo, como pudo comprobar EL ESPAÑOL de Málaga hace tan solo unos días, cuando Sebastián Sánchez salió a hablar con los comerciantes, la mayoría de ellos no están muy contentos con las obras aunque hay opiniones de todo tipo. 

Enrique, de la Librería Renacer, se muestra preocupado por las obras, pero ya ha convivido en otras ocasiones con ellas, por lo que se considera un superviviente.  "La ley Boyer, que aplicaron los populares, multiplicó por cuatro los alquileres, nos sacó de calle Granada a Carretería", le decía.

Y, tirando de ironía, resumió la losa que pesa sobre los pequeños comerciantes. "Siempre digo en broma que la ley Boyer nos sacó de Granada a Carretería; la próxima ley nos sacará a la Avenida Barceló; la siguiente, a Carlinda, y la siguiente al Escándalo", dijo.

Por su parte, Álex, que regenta un bar, cree que al final, cuando la zona sea peatonal, los comerciantes agradecerán el sacrificio de haber soportado la obra. Y es que es uno de los objetivos marcados por el Ayuntamiento, que tratará que el peso del tráfico se vea seriamente limitado, quedando reducido en un 21%.