La CEO de Froged, Emily González-Cebrián, resalta que su compañía crea human-powered technology, es decir, tecnología impulsada por personas reales. "Detrás de cualquier empresa, por más digital que sea, siempre hay humanos", resalta. Y esa es la base también del enfoque de su startup: funcionar a escala humana y lograr que, en los procesos de posventa de productos, "el usuario se sienta único".

"Permitimos que, mediante automatizaciones y recursos tecnológicos, las compañías puedan dar un trato hiperpersonalizado a los clientes para que su experiencia mejore sensiblemente", argumenta González-Cebrián en una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga.

Desde Froged, desarrolla, puedes centralizar todas las conversaciones con el usuario, se haya puesto en contacto desde Whatsapp, correo electrónico o cualquier otra vía de comunicación. Es "la evolución de la antigua posventa": "Cuando llegas a un espacio en el que te encuentras resaltado, con superpoderes, entras. Si lo que encuentras son fricciones, pues te sales", resume la CEO de la compañía.

"Creemos profundamente en la tecnología que le da alas a las personas, no en la que les complica la vida", defiende González-Cebrián: "Creemos en todas aquellas evoluciones de la tecnología que efectivamente nos dan superpoderes a los humanos".

Este proyecto emergente malagueño nació en 2019, como tantos otros, en la incubadora de Demium. El jefe de tecnología (CTO) y cofundador de la compañía, Ángel Romero, "trajo la semilla de lo que es hoy", explica su compañera González-Cebrián. "Ángel venía de desarrollar dos SaaS (del inglés, software as a service; en español, "software como servicio") previos y siempre había encontrado las mismas fricciones. Vino casi con un mapita: nos decía que había que crear un meta-SaaS, un SaaS para SaaS", recuerda la CEO: "Al principio éramos más anchos y luego el propio mercado nos fue enfocando".

El equipo de la 'startup' malagueña Froged, en una imagen de archivo. Cedida

"Vislumbramos una ola creciente que el tiempo nos ha confirmado que así es; cada vez más y con la pandemia todavía más", señala: "Que si adquirir clientes es importante, cuidar a los que ya tienes es todavía más importante". 

Con ese planteamiento, Emily González-Cebrián y Ángel Romero hicieron equipo con Juan José Rojano como tercer cofundador a través de Demium, que en ese momento fue "una plataforma para conectar muy rápido con el ecosistema". "En nuestro caso, Málaga ha sido la lanzadera perfecta. A raíz de la pandemia, nos convertimos en un equipo totalmente en remoto y estamos repartidos por el mundo, y nuestra cartera de clientes también es global desde el principio", explica la CEO de Froged.

"Pero Málaga, lejos de convertirse en un desafío para la expansión, está despuntando y todo el mundo habla ahora de ella. Eso nos beneficia. Y además, tenemos un entorno muy facilitador", valora: "Es verdad que puede llegar a morir de éxito, espero que no ocurra, pero es una ciudad muy cosmopolita con un ecosistema muy vibrante. Nos sentimos muy orgullosos de ser una tecnológica de Málaga y nos gustaría que nuestro crecimiento retornara la ciudad".

Su previsión actual es contar con una veintena de personas trabajando en Froged para terminar el año, siempre con la idea de "ser súper eficientes en los equipos". En el pasado ya cerraron dos rondas de inversión, una preseed o presemilla de 400.000 euros y otras seed o semilla de 450.000 €. Su idea es llegar al breakeven (el punto de equilibrio en el que los ingresos son iguales a sus costes) y abrir el próximo 2024 una ronda de serie A para acelerar el crecimiento, de entre 4 y 6 millones.

Y todo esto, desde la perspectiva humanista que les caracteriza: "Lo que me apasiona del mundo startup es la montaña rusa, los momentos de subida y bajada. Es un espacio de altísimo aprendizaje y me encaja porque creo mucho en los cambios de paradigma. El mundo startup supone el cambio de paradigma empresarial en el que yo creo profundamente", explica González-Cebrián, que antes de emprender ya sumaba una trayectoria internacional "muy intraemprendedora" en el mundo corporativo.

"Es una nueva manera de entender las cosas, de liderazgo, de afrontar los problemas. Está muy alineado con mi forma de entender la vida. Venimos de un mundo empresarial en el que parecía que la figura clave es el tiburón", argumenta la CEO de Froged: "En el mundo startup, en cambio, cuanto más valor seas capaz de crear a tu alrededor y a todos los que están contigo, más valor recibes".