La compañía de la que el alicantino Joaquín Cuenca es cofundador y consejero delegado, Freepik, es un banco de recursos gráficos líder a nivel global afincado en Málaga. Protagonizó la mayor venta empresarial que se recordaba en la ciudad andaluza, con una cifra sin confirmar que rondaría los 200 y los 300 millones de euros, según a quién se le pregunte. El fondo sueco EQT adquirió entonces gran parte de las acciones de la compañía, pero les mantuvo en la gestión. Eso fue en mayo de 2020, y desde entonces Málaga ha atraído muchos focos por el aterrizaje de grandes compañías extranjeras. Y Freepik, para variar, no ha cesado de crecer.

En una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga, Cuenca asegura que EQT ha entendido bien el momento de la empresa "y no va buscando el cortoplacismo". Cree que su compañía, a la que pese a todo define como "de tamaño mediano", tiene futuro para convertirse en grande, con un mercado potencial de volumen aún por determinar. La inmensa mayoría de sus empleados, más de 300, están en Málaga, por lo que plantea que un gigante de ese tipo nacido en una ciudad mediana como la andaluza puede lograr "que influya un poco en el ecosistema local y que ayude a más gente a crear sus empresas". Según defiende, ser una compañía grande podría ser la mejor manera de lanzar a la urbe.

PREGUNTA. Hace más de un año ya de la compra de Freepik por parte del fondo sueco EQT. ¿Se puede hacer un balance?

RESPUESTA. Muy positivo. El fondo nos está ayudando en lo que queríamos, que nos empujase un poco a salir de nuestra zona de confort. Nosotros, por ejemplo, nunca habíamos trabajado con consultoras y es un camino que nos anima a explorar. También nos empuja a ser más metodológicos. Se han ido un poco asentando en el departamento financiero, que ha tenido bastantes cambios. Para mí, es mayor el impacto en la definición de producto, adoptar metodologías más de empresas grandes.

P. Desde un punto de vista resultadista, ¿habéis notado ese impulso?

R. Te diría que para eso sí que es pronto todavía. Nos movemos en ciclos donde sacar conclusiones son varios meses, implementarlas son varios meses más, ver los resultados puede ser uno o dos años. Es más largoplacista. En este año, no diría todavía que haya resultados concretos. No ha habido tiempo material. La empresa sigue creciendo como ha estado creciendo hasta ahora, en la trayectoria en la que estaba. De los pasos que estamos dando va a depender el crecimiento de los años futuros.

P. Es curioso el tema de la escala. Has comentado que Freepik es de tamaño mediano; entiendo que en un contexto global efectivamente lo es, pero en Málaga es un gigante. Comprendo que puede ser muy tentador para una empresa así ir a otros sitios donde esté con los de su tamaño.

R. Independientemente de lo que fuesen nuestros deseos, una empresa ya con cierto tamaño es muy difícil moverla legalmente si se hace todo siguiendo al pie de la la letra la ley. Lo importante es qué ventajas tiene estar en ciertos sitios respecto a otros. Más que a futuro para Freepik, que es imposible que se mueva de Málaga: para una empresa que nazca, ¿dónde le interesa más estar? ¿Qué ventajas tiene estar en una ciudad respecto a otra? Evidentemente, el epicentro de todo esto es San Francisco, Silicon Valley. Ahí se unió gente que había conseguido dinero con una primera empresa tecnológica con una gran universidad. Fue esa combinación la que dio lugar a ese ciclo de inversores y gente que creaba startups que ha hecho que sea el mayor hub del mundo. Ha habido otros que han ido emulando su modelo, viendo el éxito.

Hace poco salía la polémica de si Málaga podía hacerle sombra a Barcelona. Eso está mal enfocado. Cuando a una ciudad le funciona, a las que está cerca les beneficia. No les da sombra, les da luz. Tenemos gente aquí que son de Barcelona o Madrid, se han criado en startups de allí. Las ciudades cercanas nos ayudamos aportándonos lo aprendido.

Si me preguntases qué le falta a Málaga para que sea más fácil que crezcan este tipo de empresas, uno está viendo ya falta de ingenieros. La Universidad y otros centros tienen que dar un paso adelante y aumentar el número de ingresados y egresados, en Informática, en particular. Aquellos que venimos de una generación anterior tenemos que tomar un papel más activo en las inversiones locales, para que se vaya desarrollando todo ese ecosistema.

Creo que es un buen sitio para empezar. Se vive bien, hay un buen nivel tecnológico que está mejorando cada vez más, te encuentras cada vez más con gente que ha tenido más experiencia. La parte financiera hoy lo más pragmático es pedirla en Madrid. Nosotros tuvimos que buscar en Madrid, Londres, San Francisco y Boston. Madrid está muy cerca, no veo que sea eso lo que limite todavía. La mayor limitación que siento es tener más profesionales.

P. Señalas como factores fundamentales en Silicon Valley la Universidad y los emprendedores locales. Hablando con otros actores de retos del auge tecnológico en Málaga, señalaban justamente a que dé un paso adelante de la Universidad y a no centrarnos solo en atraer a la gran empresa extranjera. Es complejo cuando esos dos factores, que se toman de referencia en los hubs de todo el mundo, en Málaga son dos de los que más hay que trabajar.

R. Tradicionalmente, Málaga se ha centrado en atraer empresas extranjeras. Eso ha sido positivo, se ha conseguido a gente que ganaba experiencia laboral en el sector, se ha generado trabajo. El tamaño de la industria tecnológica viene fundamentalmente definido por los tres o cuatro más grandes, que es posible que pesen más que todos los demás juntos. Es un poco antiintuitivo. Madrid o Barcelona tienen evidentemente una mayor producción de startups que Málaga, por tamaño de población no puedes esperar otra cosa. Si piensas en una media, ¿qué posibilidad tiene Málaga de tener una industria que sea más grande que la de Madrid? Ninguna.

Si entendemos que la industria viene definida por los tres o cuatro ganadores, sí que es posible que se te cuele alguien de Málaga. En un contexto en el que Málaga de media tenga diez veces menos, es perfectamente posible que -cuando mires quiénes son los diez más grandes de España- haya una empresa malagueña o dos. Eso puede ser más valioso que el 95% restante. En gran medida, el tamaño del hub tiene un punto de aletoriedad. Al final, es cómo son las mejores, que no son tantas, y ahí sí pueden saltar sorpresas. Si pones el foco en las cinco mejores, es posible que salten dos muy buenas que de repente pongan a la industria malagueña por delante del resto de España. Si eso se consigue distribuir bien en el ecosistema local, puede dar lugar por accidentes, por así decirlo, a una industria más potente que en otras ciudades más grandes.

P. Sería una apuesta más cualitativa que cuantitativa.

R. En el corto plazo, la producción de empresas tecnológicas en Málaga está por debajo. El tamaño de la industria creo que viene definida por los ganadores, y ahí sí que puede ser una malagueña. Le pasa a Estados Unidos: Apple es más valiosa que una lista increíble de empresas grandes. El top 5 puede ser más valioso que todas las demás sumadas.

Ha pasado: hay ciudades pequeñas que de repente se han convertido en hubs, porque hubo un evento particular que hizo que eso se desarrollase muchísimo de forma puntual y ha dado lugar a que se genere un motor más potente de lo que le corresponde por tamaño. Eso puede ocurrir en Málaga con Google. Es un evento puntual que puede haber generado más grande de lo que a Málaga le corresponde por tamaño. 

P. Has comentado alguna vez que quizás el enfoque debiera ser más en crear cuanto antes un producto mínimo viable, y que eso haga que fluya la inversión de forma más natural. Otros actores de la Málaga tecnológica me decían que faltaban fondos de inversión aquí.

R. En el desierto, el problema no es que no hay plantas, el problema es que no llueve. Si llueve, no te preocupes que saldrán más plantas, ya verás. Hasta ahora, ha habido pocas startups. Sí, efectivamente, tampoco había dinero, pero primero no hay startups. Si puedes hacerlo sin levantar capital, como hemos hecho nosotros y otros amigos de Uptodown, Resultados de fútbol o VirusTotal, bien. Si no, te coges un AVE a Madrid, que está a dos horas y media, presentas tu proyecto y consigues financiación o no la consigues, pero estás casi en igualdad de condiciones.

Cuando salgan bastantes startups de aquí, los que tienen dinero que ganar poniéndole dinero a empresas se van a dar cuenta de que estando aquí lo tendrán más fácil. Podrán entrevistar a más, acercarse a aquellos más reacios a ir a Madrid... Cuando ellos vean que hay dinero estando cerca, estarán cerca. ¿Falta eso? Sí. ¿Llegará cuando haya startups? No tengo ninguna duda. Creo que la financiación es un problemilla, que no pasa nada porque la gente vaya a presentar su proyecto a Madrid y conforme el ecosistema vaya incrementándose, irán saliendo inversores locales.

P. ¿Crees que se está en ese camino de incremento?

R. Sí. Yo cada vez veo más startups locales. Hace diez años, nos conocimos casi todos. Somos amigos y a la mayoría le ha ido muy bien. Hoy hay una nueva hornada que está cuajándose, que yo creo que es prometedora. Mi impresión es que es gente que está más cómoda en ese mundillo de levantar capital, nosotros éramos más pueblerinos. Éramos más de hacer algo en lo que creíamos e ir creciendo poco a poco.

Sí que creo en mantener la idea de pensar en el usuario y en el producto, y no tanto en un pitch o en un PowerPoint. Si tienes un producto con tracción, prácticamente se vende solo. Luego habrá gente con más o menos labia, no te digo que no, pero lo primero es tener producto y tener tracción. Si tienes eso, lo demás llegará.

P. ¿Cómo puede Freepik contribuir a ese crecimiento de la ciudad?

R. De varias maneras. Número uno, hay gente que se está formando en Freepik en metodologías que son mejores que las que ellos conocen. Ven un poco qué es lo que funciona, qué es lo que no funciona, eso ya ayuda. Es gente que, cuando vaya a otras empresas, puede llevar ese conocimiento. A mí me ha pasado: hubo muchas cosas que aprendí a hacer en Google de una cierta manera y lo he llevado a otras empresas.

Otra forma de ayudar a la ciudad, un poco más virtual, es con ejemplo de que se puede, de ambición. Se puede hacer estando aquí. Otra gente nos puede mirar y decir: Si esta gente lo ha hecho, por qué yo no. Y luego, de forma también más concreta, habrá gente de Freepik que, llegado el momento, saldrá con dinero. Gente que en lo que ha trabajado es en tecnología y que, cuando decida, de forma natural invertir en algo, lo más lógico es que sea tecnología, porque será lo que conozca. Va a llegar un momento en el que se empiece a producir esa inversión, es gente a la que podrás pedir asesoramiento, podrá aportar algo más de dinero. Otras empresas locales que conocemos creo que van a seguir la misma pauta.

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