Se mire por donde se mire el KIA EV9 es un gran coche, y no solo por su tamaño, más adaptado a otros mercados como el chino o el americano. Su comercialización ha empezado recientemente y el concesionario oficial Ruedatur KIA nos prestó esta unidad que hoy probamos.

Las normativas europeas que van a limitar en 2035 el uso de vehículos que no sean de cero emisiones ha obligado a muchos fabricantes a cambiar el rumbo de sus productos y la tecnología que los mueve para adaptarlos a los nuevos requerimientos. KIA no ha dudado en abrazar movilidad eléctrica y su gama empieza a llenarse de modelos eléctricos a batería, empezando por los vehículos más grandes como este EV9 del que vamos a hablar, después de la llegada del EV6 hace dos años.

Parte lateral del KIA EV9.

El EV9 es el actual escaparate tecnológico de KIA, una marca que ha pasado en pocos años de fabricar coches de acceso a presentar una gama con acabados cercanos a los vehículos Premium, aunque la marca rehúse usar ese término. Pero el resultado es que los acabados, materiales y tecnología son de primer nivel en este vehículo.

Lo más sorprendente al subir, literalmente, a este vehículo es la amplitud en todos los aspectos. Todo es grande, tanto por dentro como por fuera, y es algo que tendrán que tener en cuenta los futuros compradores. Cuenta con tres filas de asientos, siendo la última, con dos asientos plegables, perfectamente funcional para adultos, no como esas banquetas para niños que vemos en otros modelos.

La sensación de amplitud incluye al pasajero que se sienta junto al puesto del conductor, que queda realmente alejado y que denota sus dimensiones interiores. Los materiales usados tienen un tacto y ajuste excelentes, consiguiendo un interior acogedor y cálido.

El salpicadero e interior del KIA EV9.

El salpicadero está presidido por una gran pantalla digital, en este caso triple, que ofrece información diferenciada para conducción, climatización e infoentretenimiento. El acceso es electrónico sin llave, al igual que el arranque, dispone de climatizador tri-zona, techo solar que cubre el 80 % de la parte superior, cámaras 360 grados para aparcamiento, asientos eléctricos y calefactables, head up display, conectividad inalámbrica para móviles y faros full led como equipamiento principal, porque la lista es interminable. Incluye también un paquete de seguridad activa que incluye asistentes preparados para un nivel 3 de conducción autónoma.

Lo que más sorprenderá a un conductor no acostumbrado a los vehículos eléctricos es el silencio de marcha y la capacidad de aceleración desde cualquier velocidad. Y este KIA EV9 no lo es menos, porque con el equipo de música puesto a bajo volumen somos capaces de reconocer instrumentos en la melodía que jamás escucharíamos en un vehículo con motor térmico. Y adelantar, sea el vehículo que sea, se convierte en algo adictivo por lo instantáneo que se puede hacer. Para ello monta dos motores eléctricos, uno sobre cada eje, que proporcionan 385 CV en total, suficiente para mover con pasmosa soltura los 2700 kg que pesa y que lo convierten en tracción total. La autonomía homologada es de 505 kilómetros en ciclo WLTP, pero está más cómodo en zonas donde haya frenadas para recargar las baterías que a velocidad constante por autovía.

El KIA EV9 dispone de un sistema eléctrico de 800 V, el más avanzado que existe y que montan coches que se pueden contar con los dedos de un mano. Permite que pueda ser cargado desde 0 al 80 % en solo 28 minutos con un cargador corriente continua de hasta 240 kw/h. Si lo hacemos en casa, con corriente alterna, necesitaremos un cargador de 11 kw/h, que cargará totalmente la batería en 9 horas.

La parte trasera de este vehículo.

Dejamos para el final su diseño, muy cuadrado e imponte y que aprovecha hasta el último centímetro su espacio interior, tanto en la zona de habitáculo como en el descomunal maletero, sobre todo si no está desplegada la tercera fila de asientos. Sus enormes ruedas de 20 pulgadas y las llantas, especialmente diseñadas para ofrecer la menor resistencia al aire, son otras de sus peculiaridades visuales.

Con el ejemplo del KIA EV9 se pone de manifiesto que los fabricantes están haciendo los deberes que les imponen las normas actuales, pero la pregunta que habría que hacer es ¿está el gobierno haciendo sus deberes proporcionando estructura de recarga para que le movilidad eléctrica se asiente definitivamente? Pues por ahora no, aunque ya podamos hacer viajes largos con vehículos como este.