La conquista de la Copa del Rey de Baloncesto 2023 le permite al Unicaja de Málaga recoger la siembra y aspirar a un nuevo título oficial, el único que se le resiste de los que se disputan en el panorama nacional, y hacerlo por la vía rápida. La Supercopa de España, a la que tiene acceso por su condición de campeón el pasado mes de febrero y que intentará asaltar desde este sábado en Murcia, donde se medirá al UCAM, equipo anfitrión, en las semifinales del torneo.

El Unicaja de Málaga buscará la tercera final y el primer título de este torneo en su palmarés, aunque antes tendrá que solventar una de las semifinales (21.30 horas) frente a un novato pero que ejerce de equipo anfitrión, una cita a la que el entrenador de los malagueños, Ibon Navarro, ha querido quitarse presión.

El conjunto andaluz, en sus seis participaciones, solo pudo clasificarse para la final en dos de ellas, en las ediciones disputadas en Málaga en 2006, donde perdió contra el Tau Cerámica (78-83), y en 2015 frente al Barça (62-80).

La última vez que disputó la Supercopa fue en Las Palmas en 2017 y cayó en semifinales, siendo el posterior ganador del torneo, el Valencia Basket, el equipo en el que se encontraba por aquel entonces el ala-pívot estadounidense Will Thomas, ahora jugador del Unicaja.

El Unicaja acude a tierras murcianas con un dato importante en la pretemporada, el de invicto en cinco partidos disputados pese a que no estuvo parte de la plantilla, ya sea, por lesiones o por estar en el Mundial de Japón, Indonesia y Filipinas, faltaron bastantes jugadores. La última victoria, contundente, contra el Real Madrid en el Torneo Costa del Sol en un Carpena abarrotado.

Para el encuentro frente al conjunto murciano tendrán una baja segura, posiblemente sea la del pívot estadounidense David Kravish, con una fascitis plantar, ya que el otro jugador en ese puesto Yankuba Sima, que sufrió la rotura fibrilar del gemelo derecho, podría estar disponible.

Además, hay que añadir la presencia de los internacionales, los bases Alberto Díaz y el montenegrino Kendrick Perry, que se incorporaron hace algunas semanas e incluso disputaron el Torneo Costa del Sol, y el alero canadiense Melvin Ejim, flamante medalla de bronce, que viajará a pesar del cansancio y dispondrá de varios minutos.

A estos jugadores hay que añadir al pívot senegalés Iliane Diop, que firmó un contrato de seis semanas para paliar las bajas en el juego interior y que se enfrentará al que fue su equipo la pasada temporada, el UCAM Murcia.

El plan de Ibon Navarro tiene este curso la primera parada nada menos que en las puertas de un título. La maquinaria, prácticamente la misma, puede que se la mejor engrasada de las cuatro.