Una vida extra para Genaro. Eso es lo que está viviendo el centrocampista de Gerena en su tercer año en el Málaga CF. Era uno de los principales señalados de los males del equipo en el césped durante las dos últimas temporadas, en la que primero se coqueteó con el descenso para certificarlo después. La expulsión contra el Racing de Santander en el partido que le costó de manera virtual el descenso al Málaga fue la guinda para que la afición le pusiera la cruz al '16'. Pero ahí está de nuevo en La Rosaleda, delante una afición de "Champions", con el brazalete de capitán del conjunto blanquiazul y trabajando a destajo en la medular. 

El capitán del Málaga compareció en la sala de prensa de La Rosaleda este miércoles para hacer balance de este inicio de campeonato, de la configuración de la plantilla y de cómo ha cambiado la dinámica del equipo tras dos años, los que él lleva en el club, muy malos que acabaron con el descenso de categoría. 

Genaro tiene una misión: "Que nadie saque los pies del tiesto". Así definió la labor de los capitanes de este Málaga, desde él hasta Ramón pasando por Juande, Herrero y Sangalli. "Tenemos que intentar llevar al equipo en su línea y transmitir seriedad en los momentos más difíciles". 

Su continuidad en el Málaga

Si alguien ha vivido la transición mejor que nadie es Genaro, para el que principal cambio con respecto al año pasado son "los resultados". "La gente vive de eso", por los que brindarle a la afición "alegrías" es "la mayor diferencia" que está aconteciendo esta temporada. 

Y en su caso, este curso en el que está siendo protagonista se vuelve a "sentir futbolista" dentro de toda la competencia que hay en la plantilla. "La rivalidad sana es lo que tiene que primar", y eso "hará que el equipo esté arriba". 

El sevillano se encuentra "bien físicamente", y asegura que respecto al curso pasado hay que hacer "borrón y cuenta nueva", porque "el rendimiento se actualiza", a pesar de "entender la frustración de la gente". 

Nunca tuvo dudas de su continuidad como blanquiazul. "Terminas de una temporada difícil, irregular en cuanto a la participación, y te quedas tocado a nivel mental. Pero en cuanto a seguir con el Málaga lo tenía bastante claro". El sevillano era uno de los cuatro jugadores a los que el contrato no los liberaba en el caso de descenso. 

Una Rosaleda de "Champions"

A pesar de ser uno de los principales señalados, Genaro no escatima elogios para la afición malaguista. "Es de Champions", destaca. "Este domingo vamos a jugar de local en Linarejos, que es un campo muy complicado". "Si metemos un gol vamos a celebrarlo como si estuviéramos en La Rosaleda". "Es un espectáculo. Había 19.000 personas y parecían que eran el doble. Mirabas a la grada en la celebración de los goles y veías aquellas caras de felicidad, los niños... eso es un chute de energía. Eso tiene que ser un aliciente para todo el vestuario". 

A Genaro no le pesa la presión que ya pesa a recaer sobre el Málaga tras este buen arranque de temporada. "Tenemos que hacer esa presión algo nuestro, gestionarla de la mejor manera posible, tener que estar ahí arriba tiene que ser el principal objetivo". 

Una Primera RFEF con más nivel

Después de cuatro jornadas disputadas, se empieza a tomar la temperatura a la competición. Y para Genaro, el nivel de la Primera RFEF ha subido con respecto a los dos años anteriores. "Los partidos son muy abiertos. El nivel ha subido bastante, hay equipos más formados, equipos más trabajados", asegura uno de los capitanes del Málaga, que a pesar de esa mejoría de sus rivales prefiere focalizarse en el trabajo del equipo antes de mirar más allá. 

Y dentro de ese nivel, el más elevado con respecto al centro del campo es el del Málaga. "Tenemos el mejor grupo de mediocentros de la categoría". Con ello, los futbolistas de la sala de máquinas blanquiazul le tienen que poner las cosas "difíciles" al entrenador lo que para Genaro es "bonito".

A Genaro, como al Málaga, le ha cambiado la cara. Los resultados mandan.