El Málaga CF mostró dos caras muy distintas en su primer partido de pretemporada que empató a cero contra el Marbella FC. Una en cada parte coincidiendo con los dos onces que puso en liza Sergio Pellicer. Mucho mejor, con más empaque, el de los primeros 45 minutos, y más desdibujado el del segundo tiempo, con algunas probaturas que igual tienen poco que ver con lo que sea en la temporada. 

El esperado primer once de esta nueva era mezcló a posibles titulares con algunos jugadores del filial, formando así dos equipos de los más competitivos posible en el reparto de minutos. Además, algunos jugadores que serán importantes esta temporada se quedaron fuera por precaución o, directamente, porque no están entrenando al ritmo de sus compañeros. 

Carlos López estuvo en la portería. Gabilondo y Murillo en los laterales con Juande y Moussa de centrales. El centro del campo fue para Rafa, Juanpe y Sangalli. Arriba, Kevin y Jesús Martín en los extremos y Roberto fue el nueve. 

Entre las primeras imágenes llamativas fue ver a Juande con el brazalete de capitán y al Málaga con la recién presentada segunda equipación, verde y morada, al tener la condición de visitante en el partido. 

En la primera se pudo ver a dos equipos en distintos estados de forma. Uno con dos semanas de preparación y otro con apenas una. Aunque el choque empezó igualado, el Málaga fue poco a poco mostrando su superioridad. 

Al descanso se llegó con empate a cero, pero no porque el Málaga no tuviera ocasiones. Tuvo varias claras. De estrategia, de contragolpe, pero ninguna acabó en la red. Juanpe, Kevin, Sangalli o Moussa tuvieron en sus botas el gol de un conjunto verde y morado que castigó la arriesgada apuesta del Marbella. 

El del recién llegado Fran Beltrán es un equipo que arriesga con la pelota, que no la rifa, y que a pesar de llevar solo una semana de trabajo implantando una idea nueva de juego tiene muy claro lo que quiere. Eso sí, con lagunas todavía. 

En el Málaga destacó Luca Sangalli, que junto a Juanpe se descolgaban en el centro del campo fijando Rafa el pivote. Gabilondo se mostró con mucho recorrido en la derecha y tuvo el gol en sus botas pero decidió dárselo a Kevin que remató en semifallo. 

Había dispuesto Pellicer un 1-4-3-3, con Kevin jugando por la izquierda e intentándolo cada vez que le llegaba la pelota. Intentaba el Málaga sacar limpia la pelota desde atrás. 

El plan de Pellicer para la primera mitad solo se vio alterado en el 38', cuando Moussa se pasó de rosca con un plantillazo a Iker Muñoz que se tuvo que ir del campo lesionado. El técnico del Málaga decidió mandar a reflexionar también a Moussa para darle entrada a Andrés Caro. 

Fueron unos buenos primeros 45 minutos del Málaga en el contexto de un primer partido de pretemporada.

Tras el descanso, Alfonso Herrero estuvo en la portería, Bilal y Víctor Olmo en los laterales con Andrés Caro y Galilea de centrales. El doble pivote lo formaron Genaro e Izan Merino, en las bandas estuvieron Dani Lorenzo y Álex Calvo y arriba Dioni, metiéndose en la ayuda a los centrocampistas, y Loren de nueve puro. 

No fue el Málaga de las ocasiones de la primera mitad. Fue un equipo que crecía a base de los chispazos de Álex Calvo desde la derecha, demasiado individualista en alguna ocasión fruto de todo el descaro que muestra cada vez que coge la pelota, y que dejó ver lo que puede llegar a ser el joven Izan Merino. 

Faltó la profundidad en las bandas de la primera mitad, aunque Bilal tuvo la ocasión más clara de la segunda parte antes de la de Dani Lorenzo casi en la última jugada del choque que salvó Solski.

Llamó la atención el desempeño de Dioni, que jugó como segundo punta ayudando mucho en la salida del balón, incrustándose entre los centrocampistas del Marbella. 

Fran Beltrán le dio continuidad a algunos de los jugadores que había jugado la primera mitad, pero eso no lo aprovechó el Málaga, que parece que se olvida del sistema de tres centrales empleado por Pellicer en el tramo final de la temporada pasada.

Fue un primer test para sacar algunas conclusiones, para demostrar que algunos jugadores con los que se quiere contar para el primer equipo tienen mucho camino por recorrer, casos de Víctor Olmo o Loren Zúñiga, que puede salir, y que deja con las ganas de ver algo que se parezca más a un posible equipo de gala con la participación además de hombres como Ramón, Larrubia o Cristian. 

Esto no ha hecho más que empezar.