A Pepe Mel se le plantea por primera vez este lunes el problema que a cualquier entrenador le gustaría tener antes de cada partido. Tener que elegir a quien poner. El Málaga CF recupera para el partido del Carlos Tartiere a Alfred N'Diaye, que se perdió el choque del Lugo por acumulación de amarilla. Al parisino lo suplieron Ramón y Luis Muñoz, con méritos para quedarse en el once. 

Está siendo una semana larga en Málaga. Pero quizás la más tranquila en lo que va de curso gracias al fin del maleficio de La Rosaleda con la victoria ante el Lugo. Además, está habiendo buenas noticas, como el fichaje de Lumor para la banda izquierda, con el que se espera contar para Oviedo, la progresión del lesionado Álex Gallar, que también podría sumarse a la expedición, la reincorporación a pleno rendimiento de Jonas Ramalho que suma un efectivo al centro de la defensa, y el aire fresco que entró el domingo con la aparición de Cristian, del Atlético Malagueño, tras su golazo para abrir el marcador el domingo en Martiricos. 

La rueda de prensa de José María Muñoz, administrador judicial del Málaga CF que quiso comparecer para pedir perdón a la afición por el mal arranque del equipo y dar explicaciones, en la que hubo poca autocrítica, tampoco ha alterado el ambiente para preparar el choque contra el nuevo Oviedo de Álvaro Cervera, que se estrenará el lunes contra el Málaga. 

Pero dentro de todas las buenas noticias, una se puede convertir en bendito problema para Pepe Mel, especialmente por el hecho de buscar continuidad en un equipo que parece que empieza a funcionar. El Málaga CF recupera para el choque a Alfred N'Diaye, que es el timón indiscutible de este equipo, y regresará al once casi con toda seguridad. 

Para suplirlo contra el Lugo, Pepe Mel utilizó a una de sus debilidades a tener de sus declaraciones, Ramón, y el capitán del equipo, Luis Muñoz, al que se esperaba como agua de octubre en este caso. Ambos rindieron a un alto nivel y suplieron con creces al parisino, por lo que pueden obligar a Mel a cambiar el sistema o a mover algunas fichas. 

Una de las opciones es pasar a un 1-4-3-3 con N'Diaye, Ramón y Muñoz en el centro del campo, con dos extremos que acompañen a Rubén Castro. O seguir con el 1-4-2-3-1, adelantando la posición o del de Órgiva o al de Nueva Málaga. Sería una variante interesante la de acercar algo más a Luis Muñoz al área, un hombre con llegada y con componente físico en su juego propicio para jugar con ese rol. 

No se descarta que Muñoz descanse, ya que su puesta a punto para volver a estar al cien por cien después de la larga lesión que sufrió la temporada pasada y la recaída contra el Mirandés, con un problema derivado de aquella rotara de cruzado, requiera dosificar los minutos al capitán del Málaga. 

En su sexto partido, Mel tendrá que empezar a descartar hombres en algunas posiciones en las que hay overbooking. Buenas noticias para el Málaga.