Carla Baena es de Alhaurín de la Torre, solo tiene 13 años y vive por y para el fútbol. Su madre recuerda que el deporte siempre ha sido su pasión. "Empezó a jugar con 3 años y con 4 ya estaba federada", comenta, a la vez que presume de la fortaleza de su hija. El pasado domingo, Carla sufrió un episodio machista en el campo de la U.D Mortadelo tras recibir insultos de la talla de "Puta, te comes más goles que pollas, eres una guarra [...] Danos tu Instagram, que tienes un culazo" por parte de un grupo de menores, tal y como ha contado su familia a este periódico. "Si llegan a pillar a una niña débil, se la cargan, la sacan del deporte, pero mi hija tiene muchos cojones, es muy fuerte. Nos ha dicho que no nos preocupemos, que a ella no la quita de su fútbol nadie", comenta la madre de la niña, que asegura que ha recibido el apoyo de decenas de clubes de toda España y por supuesto de su equipo, el Alhaurín de la Torre F.C de 5ª infantil, donde siempre han tratado a su hija como "una reina". Es la única chica de su equipo, ocupa la portería y en ocasiones hasta es capitana. 

María acudió a ver a su hija en el citado partido, que comenzó a las tres de la tarde del domingo, después de que algunos padres del equipo de Carla le explicaran que en el encuentro que se disputó en Alhaurín de la Torre hubo "algunos problemas" con el entrenador, siempre desde la versión de María y los padres del equipo. "Todos me contaron que hizo llorar hasta el árbitro, que era un chaval, diciéndole de todo. También tenía unas maneras muy particulares con los jugadores, les decía cosas como 'Hijo de puta, ¿no ves el balón?'", lamenta.

Es por este motivo por el que no dudó en acudir el pasado domingo al campo del Mortadelo, en el distrito malagueño de Cruz de Humilladero, para vivir desde dentro el partido de vuelta. Pese a que ella percibió que el partido como tal iba genial, más allá del episodio machista posterior, Carla explicó a sus padres que durante el partido también hubo improperios que le molestaron. "Mi niña me dijo que se lo dijo al árbitro, pero este no lo puso en el acta. Además, nos dijo que no entendía por qué a su compañero Emilio, que ocupó la portería la mitad del tiempo, no le dijeron nada. Es increíble que todo sea por ser mujer", critica.

María detesta que su hija haya tenido que ser discriminada en este deporte por el hecho de ser mujer y que encima “la U.D Mortadelo normalizara estos comentarios cuando ellos tienen también a una niña en el equipo”. Su marido Víctor y ella denuncian que el Mortadelo les ha trasladado que los menores que dijeron aquellos comentarios a Carla no pertenecen al club, lo que les hace pensar que los están encubriendo. "Me he puesto con mi hija a ver fotos que suben en su página y ella me ha señalado quién fue el que le dijo todo. Me da mucho coraje que lo nieguen, cuando tengo a mi hija señalándome quién ha sido. Igualmente, no termino de creer que no sean chavales del Mortadelo. ¿Cómo se accede a un banquillo dentro del campo y a una zona con llave sin ser del club? Quizá no serían del equipo, pero vamos, que también pueden ser de juvenil, de alevín o de lo que sea", responde enfadada la madre de Carla.

Los hechos

María insiste en que después de que acabara el partido contra la U.D Mortadelo, que comenzó a las tres de la tarde del domingo,  y de que Romeo, un compañero de su hija, les comunicara a los padres del club su enfado por el trato de unos niños hacia Carla, buscaron a alguien del Mortadelo. "Primero encontramos a un chico, según mi hija era el utillero, que nos trató muy bien. Nos dijo que él iba a tratar de preguntar qué había pasado. Pero después llegó muy chulo un chaval con una carpeta que nos dijo que 'daba igual lo que hiciéramos que no iba a constar en el acta del partido'. A eso hay que sumarle la actitud del entrenador, que nos dijo que teníamos que calmarnos 'que eso es lo que nos íbamos a comer en todos los campos'", prosigue María, que además recuerda cómo tuvieron que intervenir en la conversación otros empleados del club para que no acabaran pegándose.

Además, la familia de la portera asegura que el delegado del equipo, el chico que llevaba la carpeta, le dijo a su equipo que se callaran, "porque se van a enterar en todos los clubes de lo que habéis hecho y nos vais a perjudicar". El árbitro añadió finalmente un anexo al acta del partido para que constara todo lo que había ocurrido, lo que hizo a Víctor y María abandonar el campo algo más alividados. Sin embargo, ambos reconocen llevar desde el domingo sin pegar ojo de la indignación que mantienen en el cuerpo. "Ningún padre dijo nada contra nuestros comentarios, algo curioso, puesto que ya sabemos todos que los padres somos los primeros que la liamos en el fútbol por desgracia. Hasta dos madres dijeron que como fuera alguno de sus hijos, los mataban, que eso no se podía permitir", expresa la madre de Carla. 

María tampoco entiende el comunicado que el Mortadelo hizo público este lunes al mediodía. "Me parece un copia y pega. Ni se dice que los insultos fueron hacia una mujer. Es el típico mensaje que se lanza cuando hay alguna pelea en un campo de fútbol, algún problema. No se centran en lo ocurrido", critica. En el post se puede leer el mensaje de alguna madre del equipo del Mortadelo apoyando a Carla y su familia.

En cuanto se viralizó el comunicado de Víctor a través de las redes sociales, este recibió un mensaje de disculpa del entrenador, que según cuentan, les dijo que se habían malinterpretado sus palabras y que se refería a que "tendría que ver muchos comentarios machistas" por el hecho se que ella fuese mujer. De la misma forma, expresaba que ni él ni el delegado inculcaban a los jugadores esos valores, algo que no termina de compartir la familia, que insisten en denunciar el encubrimiento de estas actitudes en un deporte como el fútbol y más en categorías infantiles. "Mi Carla es muy fuerte, pero pillan a otra... y se la cargan", subraya María, quien asegura que van a ir hasta el final, "hasta que acaben echando del equipo al delegado y el entrenador de la U.D Mortadelo, por permitir que se trate así a mi hija por el simple hecho de ser mujer, No quiero que los dejen trabajar en otros equipos tampoco, por no saber tratar a los niños".

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