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- Comensales: 4
Cuando el sol aprieta y el cuerpo pide algo fresco, ligero y sabroso, no hay nada como una buena pipirrana malagueña. Esta ensalada, humilde en sus ingredientes pero rica en sabor y tradición, es uno de los platos más representativos del verano andaluz.
Originaria de Málaga, la pipirrana es un homenaje a los productos frescos de la huerta mediterránea. Ya sea como primer plato, como guarnición o incluso como cena ligera, se adapta a todos los gustos. Además, con solo unos pocos ingredientes puedes preparar un plato nutritivo, económico y lleno de color.
Pero no todo es sabor o sencillez, y es que esta receta también destaca por su buen perfil nutricional. Rica en fibra, vitaminas, potasio y antioxidantes naturales, la pipirrana es un claro ejemplo de cómo la cocina tradicional puede ser también una verdadera aliada de la salud.
Un aliño muy recurrido en Andalucía.
Ingredientes de la pipirrana
- 4 tomates maduros grandes
- 1 pepino
- 1 pimiento verde
- 1/2 cebolla dulce (o cebolleta)
- 1 diente de ajo (opcional)
- 1 lata de atún en aceite de oliva (opcional)
- Aceitunas verdes al gusto
- Sal al gusto
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de vinagre de vino blanco (opcional)
Paso 1
Lava bien las verduras. Pélalas y córtalas en dados pequeños y uniformes. La clave está en que todo quede bien picadito para que los sabores se mezclen mejor.
Paso 2
Si deseas un toque más sabroso, pica finamente un diente de ajo e incorpóralo crudo. Este paso es opcional, pero aporta carácter al plato.
Paso 3
Añade las aceitunas y el atún desmenuzado si deseas una versión más completa y proteica. Aunque tradicionalmente es una ensalada vegetal, estas variantes son habituales en muchas casas malagueñas.
Paso 4
En un bol grande, mezcla todos los ingredientes y adereza con la sal, el aceite de oliva virgen extra y, si te gusta, un poco de vinagre.
Paso 5
Remueve bien y deja reposar al menos 30 minutos en la nevera antes de servir. Este tiempo permite que los sabores se integren y que la ensalada esté bien fresca.
Esta ensalada es muy rica en vitamina C, gracias a ingredientes como el tomate, el pimiento y la cebolla. También aporta fibra, que ayuda a tener una buena digestión, y potasio, un mineral importante que se encuentra sobre todo en el tomate y el pepino. Además, lleva grasas saludables del aceite de oliva virgen extra, clave en la dieta mediterránea.
Por sí sola, la pipirrana tiene pocas proteínas (unos 2 o 3 gramos por ración), pero si le añades atún o huevo cocido, se vuelve un plato más completo. Y es que con estos ingredientes extra, puede llegar a tener entre 10 y 15 gramos de proteína y unas 200 a 250 calorías por ración, lo que la hace perfecta como plato principal.