
Imagen del atasco de este miércoles en la ronda Este de Málaga.
Atasco infernal en Málaga sin soluciones a la vista: "He tardado 4 horas en llegar al trabajo"
La enorme congestión vivida ayer en la ronda Este evidencia la ausencia de alternativas en materia de infraestructuras que sufren los vecinos de la zona oriental de la provincia.
Más información: "Esto es una tortura para los malagueños": así reacciona el presidente de la Diputación ante el atasco de Málaga
Sandra salió de su casa, en El Morche, alrededor de las 06:50 horas. No llegó hasta su lugar de trabajo, la sede de la Diputación provincial, hasta las 10:56 horas. Es decir, más de cuatro horas para un trayecto de apenas 45 kilómetros, que, en condiciones normales, requiere de algo menos de una hora.
Para medir la dimensión del atasco sirva decir que en ese tiempo, un conductor que salga de Málaga podría haber llegado, y le habría sobrado tiempo, a Almería y Cabo de Gata, a Tarifa e incluso a Murcia.
El choque de un furgón con una máquina de obra a la altura del túnel de Cerrado de Calderón desató el atasco perfecto. Con el paso de los minutos y las horas, las retenciones han llegado a ser de unos 16 kilómetros, extendiéndose por la autovía A-7 hasta cerca del núcleo de Benajarafe.
La ronda Este se convirtió en una verdadera ratonera para miles de conductores que acudían a sus puestos de trabajo, a la Universidad o a un centro médico. Esta es la odisea que cada cierto tiempo sufren en primera persona quienes residen en los municipios de la zona oriental de la provincia y que, de vez en cuando, se topan con un atasco en esta carretera.
Lo que le pasó a Sandra es extensible a otros muchos. Algunos, como María y Antonio, dos profesores que iban a sus respectivos colegios, con sus tres hijos a bordo del coche, tardaron algo más de tres horas. Un tiempo del todo irracional para un trayecto que, habitualmente, se hace en unos 30 minutos. Algo parecido le sucedió a otro Antonio, quien para llegar a la Caja Blanca, en el distrito de Teatinos, requirió unas tres horas y media.
Testimonios que reflejan el cabreo y hartazgo de parte de la población malagueña, que desde hace años viene reclamando el impulso de inversiones mediante las que generar alternativas a la ronda este. "Esto es una tortura", llegó a decir el presidente de la Diputación y alcalde de Rincón, Francisco Salado, uno de los muchos afectados.
En episodios como el de este miércoles todas las miradas se dirigen al Gobierno de España y al Ministerio de Transportes, responsables de la autovía. Pese a la evidente necesidad, amplificada desde la pandemia de la Covid con un incremento considerable en las intensidades de tráfico, la realidad es que no existe una hoja de ruta clara para afrontar el problema.
A la espera del estudio
Pese a la exigencia general, el único paso dado por Transportes en los últimos años para atender la situación ha sido la contratación en mayo del año pasado de un estudio de análisis y propuesta de posibles alternativas, sin descartarse una nueva autovía, un tercer carril o carriles reversibles.
De acuerdo con los datos oficiales, la formalización del contrato con Ayesa, cuya oferta fue seleccionada como la más ventajosa, data de principios de noviembre del año pasado. Desde ese momento, el calendario es de 12 meses. Es decir, no se espera hasta finales de este ejercicio.
Será en ese momento cuando los responsables de la Administración estatal conocerán en su justa medida la dimensión del problema y las posibles soluciones. Incluso en el supuesto de que las mismas sean asumidas por el Gobierno, el tiempo que transcurrirá antes de que se activen los mecanismos para ejecutar esos trabajos es extraordinario.
Solo en la fase previa a la materialización de las potenciales obras, incluyendo el desarrollo de los necesarios proyectos y la licitación y adjudicación de estos trabajos, pueden pasar del orden de seis o siete años.