Tras años de silencio y sin intención alguna de analizar siquiera su necesidad, el Gobierno central abre por primera vez la puerta a la posible construcción de una nueva autovía en la zona Este del área metropolitana de Málaga que complemente la actual carretera, a la que han vuelto los atascos y cuyos niveles de tráfico empiezan a generar preocupación. 

Aunque aún de manera muy inicial, la ejecución de una nueva vía de alta capacidad por encima del actual trazado (modelo semejante a la conocida como Vía Perimetral propuesta por el alcalde, Francisco de la Torre), ha sido incorporada por el Ministerio de Transporte como una de las alternativas a analizar en un estudio previo con el que fijar posibles soluciones a los problemas de la actual infraestructura.

Bien es cierto que no es la única de las opciones que deben ser tomadas en consideración por el futuro contratista. De acuerdo con los detalles del pliego de condiciones que rige este contrato, con un plazo de 12 meses, serán también objeto de análisis el desarrollo de mejoras en el tramo de la A-7 que sirve de acceso a la capital de la Costa del Sol desde la parte oriental de la provincia; su ampliación, con la inclusión de nuevos carriles, o la creación de una plataforma exclusiva para autobuses y Vehículos de Alta Ocupación (VAO).

La estadística empleada por Transporte pone en evidencia su tardanza en actuar y en impulsar este estudio, que en el mejor de los casos no estará listo antes de mediados de 2025. De hecho, el propio cronograma apunta que el inicio de los trabajos por parte del futuro adjudicatario no tendrá lugar hasta julio de 2024, cuando se prevé que pueda estar resuelto el procedimiento ahora activado.

Entre las obligaciones del adjudicatario estará, precisamente, profundizar en los costes y beneficios de cada una de las alternativas. Y, es de presumir, que serán los datos resultantes los que permitirán al departamento dirigido por Óscar Puente determinar cuál de las fórmulas es la idónea para responder a una demanda creciente en la sociedad malagueña.

Hay que recordar que meses atrás la Diputación provincial de Málaga, con la unanimidad de todos los grupos políticos, incluido el PSOE, acordó reclamar al Ejecutivo el desarrollo de un tercer carril en la autovía entre Vélez y la zona de El Palo. 

Y ello en respuesta a los renovados problemas de circulación que presenta esta parte de la carretera estatal. Lejos de los tiempos de la pandemia, en los que la intensidad descendió de manera clara, la recuperación económica y el aumento de la población han hecho que regresen los atascos a la zona.

En el pliego de condiciones, el propio Gobierno admite el brutal crecimiento de la intensidad media diaria de vehículos en los tramos de la A-7 en la zona Este, que llega a ser del 40% entre los años 2013 y 2019. En este último ejercicio hubo una media de 81.139 vehículos diarios, de los cuales el 5% eran pesados. Conforme a la tendencia de este periodo, la previsión es que en las próximas anualidades el nivel de la vía pase a ser "congestionada", en particular en los tramos en rampa. 

Una situación semejante ocurre con el otro tramo, que discurre por el término municipal de Rincón de la Victoria y en el que la velocidad máxima es de 80 kilómetros por hora. Una parte de la autovía afectada por un tráfico "muy intenso", con 73.028 vehículos/día en 2019, con un 4,3 % de pesados.

"Es un nivel deficiente, propio de una autovía al límite de su capacidad", se señala en el informe, en el que se reconoce que el tramo está sujeto a una "fuerte presión urbanística", por lo que actuaciones de ampliación de capacidad del tronco y remodelación de enlaces tendrían "un alto impacto social y elevado coste de expropiaciones".

La misma documentación oficial refleja a las claras la ausencia de nuevas inversiones por parte del Gobierno en materia de infraestructuras. Sirva decir que más allá de la redacción del proyecto del acceso norte al aeropuerto y para la ampliación de carriles en la MA-20, la última obra desarrollada fue el acceso sur al aeropuerto, en servicio desde marzo de 2014. 

Detalles de la Vía Perimetral

Una de las opciones de diseño de la Vía Perimetral de Málaga.

El esquema ahora manejado puede servir de base para quienes llevan años defendiendo la necesidad de afrontar la planificación de una nueva carretera. El modelo más evidente es el propuesto por De la Torre, quien hace ahora algo más de cinco años desarrolló los primeros trabajos técnicos sobre una vía de altas prestaciones con la que complementar la actual infraestructura.

La bautizada como Vía Perimetral tiene un trazado que desde Chilches (en la parte oriental) llegaría hasta Mijas (parte occidental), siendo su coste global próximo a los 1.000 millones de euros. Bien es cierto que en los trabajos se desgaja la carretera en varios tramos, uno de los cuales viene a dar respuesta a las necesidades de la parte Este de la aglomeración urbana.

Esta sección oriental, entre Vélez y la capital de la Costa del Sol, tiene un coste estimado de 450 millones de euros, pudiendo llegar a captar 14.175 vehículos diarios en el año 2027. Una de las soluciones manejadas en los estudios impulsados por el Ayuntamiento es que esta vía sea ejecutada en la modalidad de peaje, descargando a la Administración central de afrontar su financiación. En esa hipótesis, los conductores pagarían un peaje de 3,5 euros por un trayecto de unos 28,1 kilómetros.

Una primera pieza que podría quedar completada por la sección occidental, de 21,23 kilómetros, entre la parte final de la hiperronda y Mijas (314 millones de euros). En este caso, el peaje sería de unos 2,63 euros, con una demanda de casi 21.000 vehículos diarios.