El foco de atención y crítica que durante años ha permanecido instalado sobre la Costa del Sol occidental, empieza a posicionarse en los últimos meses sobre la zona Este de la provincia de Málaga, cuyo crecimiento continuado está dejando en evidencia la endeblez de parte de su sistema de infraestructuras.

Los atascos kilométricos que llegaron a ser una constante en décadas pasadas, han regresado a la autovía que desde Vélez-Málaga y Rincón de la Victoria conecta a miles de trabajadores con Málaga capital. Pese a que no hay datos oficiales con los que medir el impacto en kilómetros y tiempo perdido de estas retenciones, los testimonios de muchos de los conductores afectados confirman el riesgo de colapso.

"Cada mañana tengo que salir más temprano para llegar a trabajar; cuando llego a la incorporación a la autovía desde Torre de Benagalbón ya hay caravana; mi nivel de estrés aumenta por la incertidumbre de si podré llegar a tiempo. Y así todos los días", relata Ruth, profesora que vive en Rincón de la Victoria. Confiesa que su "impotencia" va en aumento porque "no hacen nada para remediarlo". "Y cómo haya un accidente, olvídate", lamenta. 

José sale de su casa cada mañana con una pregunta en la cabeza: "A ver dónde me va a tocar la retención". El parón inicial suele encontrárselo a la altura de la salida del Rincón y lo que debiera ser un trayecto de 20 minutos "se convierte en más de 45, en tensión constante por la complejidad del tráfico y la intranquilidad de si el conductor que llevo detrás estará igual de pendiente del tráfico que yo". "Hasta cuándo estaremos sufriendo este problema y cuántos accidentes hacen falta para que se pongan los medios necesarios para solucionarlo", se queja.

Alejandro es otro de los sufridores conductores. A diferencia de Ruth, este joven no está todos los días en la carretera, pero cuando lo hace también es testigo del incremento de tráfico. "Salgo de Almayate sobre las 8:30 y en las últimas semanas por Rincón de la Victoria ya empieza a pararse el tráfico; si antes tardaba una media hora en llegar a mi casa en Málaga, ahora tardo más de una hora", explica.

La preocupación es creciente, hasta el punto de convertirse en asunto central de las propuestas políticas e institucionales de las últimas semanas. Vivo ejemplo de ello es el reciente acuerdo alcanzado por unanimidad en la Diputación provincial, en el que se reclama al Gobierno central que afronte la construcción de un tercer carril en la autovía entre Vélez y la barriada malagueña de El Palo.

Imagen de una de las propuestas de trazado de la Vía Perimetral de Málaga.

El escollo principal al que se enfrenta esta parte del territorio es que frente a la inacción del Gobierno central en materia de inversiones en los últimos mandatos, los municipios de la parte oriental han crecido y lo han hecho de manera destacada.

"Estamos viendo que la zona Este de Málaga es donde se presentan los mayores índices de crecimiento del tráfico de toda España, desde hace años", remarca José Alba, uno de los más reputados ingenieros de Málaga. 

Y, como consecuencia, las intensidades de tráfico "superan las capacidades de unas infraestructuras que, en buena parte fueron realizadas hace 40 años, con parámetros técnicos de entonces y para unas necesidades muy diferentes a las actuales".

A este factor hay que añadir otro elemento esencial: la "casi carencia" de un sistema de transporte público capaz de responder a las necesidades de movilidad de los habitantes de estas localidades. De hecho, la opción del transporte público se limita a las líneas de autobús existentes.

Vía Perimetral

¿Qué se ha hecho ante esta situación en los últimos años? Sólo el Ayuntamiento de Málaga, que ha abierto el debate a los municipios del entorno metropolitano, ha sentado las bases para impulsar la bautizada como Vía Perimetral, una carretera de gran capacidad con la que unir Vélez y Fuengirola, con un recorrido de 50 kilómetros. 

Los avances técnicos establecen la posibilidad de desgajar la operación en varios sectores. La parte oriental de la carretera, entre Vélez y la capital de la Costa del Sol, podría costar unos 450 millones de euros y captaría 14.175 vehículos diarios en el año 2027. En esa hipótesis, los conductores pagarían un peaje de 3,5 euros por un trayecto de unos 28,1 kilómetros.

Esta primera pieza del trazado quedaría completado por la sección occidental, de 21,23 kilómetros, entre la parte final de la hiperronda y Mijas (314 millones). En este caso, el peaje sería de unos 2,63 euros, con una demanda de casi 21.000 vehículos diarios. Frente al entusiasmo con el que el alcalde, Francisco de la Torre, afrontó estos estudios preliminares, el silencio del Gobierno central.

"La evolución de los crecimientos de Málaga (...) requieren que se aborde con urgencia la solución de los problemas de movilidad en el área de influencia metropolitana que configura ya una Ciudad Global"

José Alba, ingeniero de Caminos

"La evolución de los crecimientos de Málaga, junto a las perspectivas de continuidad que apuntan, requieren que se aborde con urgencia la solución de los problemas de movilidad en el área de influencia metropolitana que configura ya una Ciudad Global (Ciudad Región)", remarca Alba.

A juicio de este experto, la solución futura a los problemas que ya se detectan han de ser abordados por diferentes caminos. Uno de ellos pasa por un sistema de transporte público "capaz y atractivo", que bien pudiera ser un tren de cercanías que recorra todo el litoral, abierto a servicios regionales que colaboren a la integración efectiva de la Costa del Sol en Andalucía.

El otro se relaciona con la ya mencionada Vía Perimetral, necesaria Alba porque un futurible tren litoral "no podrá atender él solo la diversidad y magnitud de las demandas que se presentan, máxime tratándose de un itinerario europeo".

La reclamación del Ayuntamiento de Málaga

La preocupación sobre el empeoramiento de la circulación en los accesos por el Este está presente en el día a día del Ayuntamiento de la capital. "Nos preocupa muchísimo", asegura Trinidad Hernández, concejala de Movilidad, quien confirma el incremento continuo de los niveles de circulación. Esta realidad queda plasmada en aumentos de la intensidad de hasta el 20% sobre los valores de 2019.

"Hay que hacer algo, no podemos estar en la negación de infraestructuras; ese algo tiene que ser un conjunto de cosas", defiende, admitiendo como válida la posibilidad de construir un tercer carril desde Vélez. A su juicio, un espacio que debería ser ganado para el transporte público, previa realización de los estudios necesarios.