Si finalmente consigue llegar a la Casona del Parque, el candidato socialista a la Alcaldía, Dani Pérez, ha prometido establecer como "prioridad" la defensa del patrimonio de Málaga. Y para ello, ha propuesto dos medidas: una oficina municipal que tenga como misión evitar demoliciones como las de Villa Maya o La Mundial y un plan director para rehabilitar y poner en valor La Alcazaba.

El candidato ha defendido que los edificios de la ciudad con valor histórico "deben estar protegidos para que no se produzcan atentados patrimoniales y que Málaga vaya perdiendo sus señas de identidad". Ese será uno de sus compromisos, ha dicho. 

Horas después de que la Plataforma de Contratación del Estado anunciara la adjudicación de la primera fase del proyecto de conservación de la Alcazaba, Pérez, ha saltado a la palestra calificando estos movimientos por parte del PP de "parches" y lamentado "el estado en que se encuentra" el monumento "por la falta de atención del Ayuntamiento".

"Muchos de sus muros siguen apuntalados", ha dicho, al tiempo que ha asegurado que en su hoja de ruta está "que el conjunto que forman La Alcazaba y Gibralfaro sea referente para la ciudad de Málaga y que esté bien cuidado y atendido".

"Lo que queremos es que nuestro patrimonio no sufra más el deterioro, que lo pongamos en valor, es una de las señas de identidad de esta ciudad de tres mil años de historia, defender nuestra Málaga es defender nuestro patrimonio", ha aseverado.