Después de que algunos trabajadores de Decathlon Málaga sufrieran "pieles escamadas, enrojecimientos y sequedad", Comisiones Obreras ha abierto diligencias en la Inspección de Trabajo contra la empresa para profundizar en estos casos e instar a la multinacional a aprobar un plan de prevención.

En secciones como Montaña, Textil o Probadores, los empleados de la cadena manejan habitualmente productos textiles con "un alto contenido en materiales sintéticos, así como sustancias residuales de la fabricación que son potencialmente causantes de dermatitis, picazón, erupciones", según explica la responsable de la sección sindical de CCOO en Decathlon, Ester Rodríguez.

Ante estas posibles reacciones a ello, la organización reclama que la plantilla reciba los reconocimientos médicos adecuados con los protocolos oportunos en esta materia, información epidemiológica al respecto y que se garantice que el servicio de prevención pasa por la auditoría reglamentaria.

Desde la empresa, afirman que la seguridad de sus clientes y empleados "es la máxima prioridad" y subrayan que todos los productos pasan "estrictos controles de calidad" y cumplen "con la legalidad vigente".

"No comercializamos ni tenemos en nuestras tiendas productos peligrosos", inciden desde la compañía a través de un comunicado. 

Decathlon cuenta en la provincia con cinco centros de trabajo, tres de ellos en Málaga capital, uno en Ronda y otro en Fuengirola y emplea a 244 personas.