Málaga cuenta desde este martes con un nuevo fiscal jefe. Es Juan Bautista Calvo-Rubio y ha tomado posesión en un multitudinario acto en la sala 4 de la Ciudad de la Justicia al que han asistido el Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, o el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, entre otras autoridades judiciales, policiales, políticas y sociales de la provincia. 

En sus primeras palabras ya como fiscal jefe, Calvo-Rubio ha afirmado que, pese a llevar 37 años como letrado, "compagina experiencia e ilusión", ha destacado que se encuentra ante "un gran reto" y ha alabado la labor durante diez años de su antecesor, Juan Carlos López Caballero. 

Su discurso ha pivotado principalmente sobre dos ideas. La primera es que faltan recursos en la fiscalía malagueña para que los profesionales "puedan trabajar con la dignidad y los medios que merecen". Aprovechando que su jefe, Álvaro García Ortiz, estaba en la sala, ha pedido más personal, no solo de fiscales sino también de funcionarios, aunque no ha precisado una cantidad exacta. En España hay 2.613 fiscales y en Málaga superan el centenar. 

Por otra parte, entre sus retos está que haya una mejor comunicación entre la labor de la Fiscalía y la sociedad en general. "Somos un pilar fundamental en el estado de derecho. Tenemos que dar una respuesta ágil y adecuada a los ciudadanos y eso solo se puede hacer teniendo los medios necesarios, pero también tenemos que ser capaces de dar a conocer lo que hacemos porque, a veces, se dan noticias que no corresponden con la realidad", ha indicado. 

Un momento de la toma de posesión, con el fiscal general del Estado Álvaro García Ortiz.

Calvo-Rubio ha señalado además que dedicará una "especial atención" a las secciones territoriales de la Fiscalía en la provincia y que hará hincapié en la adaptación de su departamento a las nuevas tecnologías. 

El fiscal general del Estado ha loado las capacidades de Calvo-Rubio. "Juan encarna la visión de un fiscal con capacidad de adaptación y de hacerlo prácticamente todo porque es experto en muchas cosas. Tiene capacidad de liderazgo y de continuar con un legado en esta fiscalía para que la motivación esté siempre ahí". 

García Ortiz ha recordado la ardua tarea que hay en una fiscalía como la de Málaga, con gran cantidad de actos delictivos por investigar y juzgar en todo tipo de materias, y ha reconocido que la Fiscalía, en general, tiene que ser más "eficaz". 

"Juan Bautista Calvo-Rubio ha desarrollado una gran parte de su carrera profesional en la fiscalía de Málaga [fue también fiscal jefe en Córdoba], que es de las más importantes del país. Es una provincia judicialmente muy compleja con la delincuencia organizada, tramitaciones complicadas y la generación de macrocausas", ha señalado, por su parte, Lourdes García Ortiz, presidenta de la Audiencia Provincial de Málaga.