El Servicio Andaluz de Salud (SAS) va a tener que indemnizar con poco más de 31.600 euros a la familia de un recién nacido que murió en marzo de 2017 pocos minutos después del parto. Así lo ha determinado el Consejo Consultivo de Andalucía en un dictamen fechado el pasado 29 de septiembre y en el que se considera probada que el fallecimiento tuvo relación con que se retrasara la práctica de una cesárea. 

Aunque el posicionamiento del ente autonómico es parcialmente favorable a la reclamante, rebaja sustancialmente la cuantía de la compensación. Y ello porque, según consta en el documento, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Málaga, el pago reclamado era de 175.079 euros.

De acuerdo con lo recogido en el dictamen, la parte reclamante considera que la asistencia prestada fue "inadecuada", ya que tendría que haber sido sometida a una cesárea urgente en el Hospital Comarcal de Antequera.

Sin embargo, esta misma intervención le fue practicada en el Hospital Carlos Haya de Málaga, "cuando era demasiado tarde, de modo que se produjo el fallecimiento del nacido tras 35 minutos".

Para sustanciar su alegato, la reclamante incluye un informe pericial que sostiene que en el Hospital de Antequera se debió considerar la posibilidad de desprendimiento de placenta y no diagnosticar como amenaza de parto prematuro.

Al tiempo, "censura que en el Hospital de Málaga no se controlara correctamente el registro cardiotocográfico durante una hora, cuando la indicación de cesárea urgente obliga a llevar a cabo ésta en menos de 30 minutos, lo que llevó al fallecimiento del feto".

Frente a este informe pericial, el Hospital Comarcal de Antequera aportó otro informe dando "cumplida" respuesta a las alegaciones de la reclamación en cuanto a la asistencia prestada en el centro. Para el Consejo Consultivo, el informe pericial aportado por la reclamante "no refuta adecuadamente las consideraciones vertidas en el mismo".

Sin embargo, indica que es en la asistencia prestada en el Regional de Málaga "donde se advierte una falla". En concreto, se indica que desde las 16:15 horas "no se dispone de, en palabras del dictamen de la facultativa, 'documentación precisa' y el 'registro [es] poco valorable', o simplemente, en palabras del informe pericial, no es 'fiable". 

"Se aprecia la existencia de una bradicardia marcada entre las 16:01 y 16:04 horas", se recoge en el dictamen, en el que se informa de que la monitorización fue retirada a las 16:46, teniendo que esperar hasta 17:20 horas, "en el mejor de los casos (en algunos informes aparece las 18:22 y en el dictamen de la facultativa indica que a las 17:50), cuando se realiza la cesárea urgente que, obviamente, ya se tenía que haber indicado más de una hora antes".

Ante estos hechos, el Consultivo concluye que "la asistencia prestada en el último centro hospitalario llevó finalmente al fallecimiento del feto, que podría haberse evitado de haber procedido con mayor rigor".