Cinco personas esperan la eutanasia en la provincia. Una de ellas la solicitó en agosto del año pasado, pero "no encuentra médicos que la atienda", señala Eva Camps, representante de la asociación Derecho a Morir Dignamente en Málaga. "El problema es que están muy cansados. Si la cosa hubiera ido por cauces normales ya se hubiera solucionado", reconoce durante una conversación con este medio.

España aprobó la ley de eutanasia hace ya más de un año, convirtiéndose en el quinto país del mundo en regularla junto a Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Canadá. Una persona en Málaga ya la ha recibido y hay otras cinco están a la espera de ser atendidas. "Unas están en un periodo del trámite de la petición, otras en otro. A algunas les está costando, abandonan y empiezan de nuevo el proceso", cuenta.

Aquí en Andalucía, según Camps, "hay que estar con la espada de Damocles detrás" aunque la gente "no siempre tiene esa energía y esa determinación" para llevar a cabo el largo proceso. La traba fundamental en esta comunidad autónoma es que "la administración no ha dado un soporte burocrático para que los médicos tengan facilidad para hacerse cargo", explica.

Además, los médicos no suelen formación sobre el tema de la eutanasia. "Cuando una persona llega en un contexto eutanásico a solicitarlo a su médico de cabecera, lo más frecuente es que les digan que no saben y que son objetores de conciencia", admite Camps. 

En las comunidades donde sí está funcionando como Navarra, Cantabria, Cataluña y País Vasco, además de hacer de cursos de formación, los sanitarios han establecido grupos referentes de médicos. "Esto quiere decir que hay un grupo de médicos que son conocedores de todo el proceso y cuando alguno se le presenta la solicitud, puede levantar el teléfono y estos le ayudan en el asesoramiento", destaca.

"En Andalucía faltan protocolos, formación y que se nombre equipos referentes y la voluntad política de que funcione", insiste la representante de la asociación Derecho a Morir Dignamente en Málaga. Una vez llegan todos los documentos a la Comisión de Garantías y Evaluación las cosas cambian radicalmente. "Ellos sí que lo están haciendo bien", asegura.

Incluso las personas que se encuentran desesperadas, levantan el teléfono y los llaman "la respuesta está siendo muy buena", apunta. "Hasta llegar aquí es un campo de minas. No se facilita nada al usuario la eutanasia en Andalucía", afirma.  

La asociación Derecho a Morir Dignamente explicó en el primer aniversario de la aprobación de la ley que entre las comunidades donde mejor funciona está Cataluña, Navarra y País Vasco. En el otro extremo se sitúan Madrid y Andalucía, las últimas en poner en marcha los procedimientos necesarios para ponerla en práctica. 

Ambas comunidades, según la asociación, "deben desarrollar el modelo de referentes para apoyar a los profesionales, formar a más sanitarios e impulsar los protocolos en Atención Primaria, hospitalaria, residencias y sanidad privada que están dando buenos resultados en otras autonomías".

El Congreso de los Diputados aprobó la polémica ley promovida por el PSOE con 202 votos a favor, 141 en contra y dos abstenciones el 18 de marzo de 2021. Está entró en vigor en junio. El interesado debe "sufrir una enfermedad grave e incurable o un padecimiento grave, crónico e imposibilitante" que le haga sentir un "sufrimiento intolerable" para solicitarla.