Los diputados del PP en el Congreso han pedido este lunes por escrito al Gobierno explicaciones sobre las medidas que pretente tomar para reducir el tráfico en la A7 a su paso por Málaga Este, en concreto entre los kilómetros 246B y 258. Es decir, el tramo que desde la salida de El Palo hasta Chilches.

A sabiendas de que los Presupuestos Generales del Estado no recogen ninguna partida, los diputados populares piden información sobre la posible previsión presupuestaria para mejorar los accesos a la A7 a su paso por Málaga capital en las salidas 246 (El Palo), 245 (Pedregalejo) y 244 (El Limonar); y a su paso por Rincón de la Victoria en las salidas 251 (La Cala del Moral), 254 (Rincón de la Victoria) y 258 (Torre de Benagalbón). Igualmente, solicitan información sobre la existencia de partidas para construir un tercer carril en la ronda Este de Málaga entre las salidas antes mencionadas.

Según fuentes populares en declaraciones a EL ESPAÑOL de Málaga, este "es el inicio de una serie de preguntas que quieren poner el acento en lo que consideramos una etapa de abandono por parte del Gobierno central", afirman.

Además, añaden que "no es sólo cuestión de grandes proyectos, sino de disminución de fondos en cuestiones básicas como el mantenimiento de las carreteras de titularidad estatal o el mantenimiento de las playas, en las que el Gobierno había invertido 5.000 euros hasta el 30 de junio".

El tercer carril en 2011

En 1998 el entonces ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, inauguró el tramo que unía a Rincón de la Victoria con Algarrobo Costa, un hito que hacía prever que la A7 iría creciendo hasta convertirse en el gran corredor vial del Mediterráneo peninsular. 

En la primera década del siglo se fueron inaugurando tramos de carretera: en 2005 Magdalena Álvarez abrió 2,3 kilómetros del tercer carril de la autovía hasta El Limonar. Después, en 2011, se concluyó la obra del tercer carril hasta El Palo (salida 246B). Este tramo, el último con tres viales por sentido, estuvo tres años en construcción. Entonces, los recortes hicieron que se pararan las obras y no se continuara el proyecto de mejora.

En 2015 Rajoy inauguró el tramo que quedaba por concluir: el que unía las provincias de Málaga, Granada y Almería, consiguiendo así que la A7 uniera sin interrupción Algeciras con Barcelona. Más de 1.300 kilómetros que, por su cercanía a grandes capitales, necesitan de una continua mejora.