Málaga

La escalada de los VTC en la provincia de Málaga sigue imparable. Hasta el punto de que con el paso de los meses la flota de estos vehículos de alquiler con conductor, en su mayoría vinculados a empresas como Uber y Cabify, crece y crece sin que se atisbe con claridad el momento en que frenará una tendencia que se aprecia desde hace varios años. 

A 1 de octubre, según los datos oficiales del Ministerio de Transporte, son 2.289 las autorizaciones vinculadas a la Costa del Sol y el resto de municipios malagueños. Son 49 más que a principios del pasado mes de septiembre, marcando un nuevo pico en el sector.

Y conforme crecen estos vehículos, se reduce de manera evidente la ratio con los taxis. En la provincia hay actualmente 2.697, dos más que un mes atrás. La relación de ambos parámetros determina que hay un taxi por cada 1,17 VTC. Es la primera vez en la que las estadísticas determinan que la ratio baja de 1,2.

Pese a que estas son las autorizaciones, es probable que el número de vehículos que operan en la franja de la Costa del Sol, aprovechando la presencia de turismo, sea mayor. Y ello porque, como vienen explicando fuentes expertas, la propia legislación autoriza a vehículos de alquiler con conductor de otras zonas de España puedan desarrollar un 20% de su actividad fuera de su territorio.

Los valores actualizados vuelven a constatar hasta qué punto las empresas de las VTC se sienten atraídas por Málaga. Bien es cierto que no es la provincia donde más licencias hay, pero sí en la que la promoción respecto a la flota de taxis es menor.

La capital española donde más VTC sigue siendo Madrid, con 7.968 (60 más que el mes pasado), mientras que los taxis son 15.751. Esto hace que por cada taxi haya 1,97 VTC; en Barcelona hay 2.656 vehículos de alquiler con conductor (12 más), frente a 12.066 taxis, resultando una ratio de 4,5.

En Sevilla, donde la flota de taxis es de 2.347, son sólo 458 (+3) las autorizaciones de VTC, y en otro territorio marcado por el turismo, como Islas Baleares, son apenas 417 las VTC registradas, frente a 2.522 taxis.

La dimensión del fenómeno hay que medirla con la perspectiva de los años. Al cierre de 2020, pese a la crisis sanitaria del Covid, las autorizaciones en Málaga eran 1.884; a finales de 2019, 1.650, y en 2018 el dato era de 1.184. 

Todo ello en un escenario marcado por la sentencia del Tribunal Supremo que recogía la necesidad de establecer una proporción de 1 taxi por cada 30 VTC. Una relación que se aleja de la realidad vigente en todo el territorio nacional, pero de manera más acentuada en Málaga.

Desde la principal asociación del taxi en Málaga, Aumat, su presidente, Guillermo Díaz, habla de una situación "vergonzosa". "Habrá que pedir explicaciones para saber si todas esas autorizaciones están pedidas en plazo y forma y en nuestra comunidad; sería el colmo que se estén domiciliando aquí en Málaga autorizaciones pedidas por demanda de trabajo en otras comunidades", ha explicado.

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