El Val, El Olivar y Las Sedas, próximos 'objetivos' de los agentes 'anti-caca' de Alcalá con sanciones de hasta 3.000 euros

Alcalá de Henares continúa su cruzada contra los dueños de perros incívicos que no recogen las heces de sus perros. Según informan desde el consistorio de la ciudad Complutense, tras haber recogido muestras de ADN canino en zonas como La Garena o en el entorno del barrio de la Estación, los agentes 'anti-caca' irán próximamente a las zonas de El Val, El Olivar o Las Sedas.

El concejal de Medio Ambiente de Alcalá de Henares, Vicente Pérez, explica en conversación telefónica a Madrid Total que este control, que comenzó en octubre de 2023, "va a continuar" y que ya se notan sus efectos, puesto que la ciudad "está mucho más limpia".

"Sirve también para tener un registro de los perros del municipio, facilita la localización de mascotas extraviadas y permite un control más efectivo de la población canina", explica el concejal.

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Pérez apunta a que, en la actualidad, hay un censo de "más de 9.600 perros" que "sigue subiendo semana tras semana".

"Desde el Ayuntamiento informamos a los vecinos de los barrios a los que hemos ido. No es una campaña que tenga un afán recaudatorio, sino que se trata de recordar a la población que se debe tener un comportamiento cívico sobre este tema", apunta el concejal de Medio Ambiente de la ciudad Complutense.

El consistorio informa de que ya se han realizado más de 500 muestras de heces caninas para análisis de ADN realizados en calles de todos los distritos de la ciudad.

Desde la puesta en marcha de esta iniciativa, el número de expedientes sancionadores ha alcanzado la cifra de 125 por no registrar al animal mediante ADN y 120 por las deyecciones de perros: en total, se han tramitado 245 expedientes.

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Y es que el comportamiento incívico tiene consecuencias. Desde la concejalía de Medio Ambiente de Alcalá recuerdan que las infracciones relacionadas con la no recogida de heces u orines y la falta de inscripción de los perros en el censo municipal se sancionan de acuerdo con la Ordenanza Municipal de Protección Animal, con multas que oscilan entre 300 y 3.000 euros.

Además, Vicente Pérez recuerda que "Alcalá de Henares es una ciudad que es Patrimonio Mundial" y tiene "muchos edificios que cuentan con la máxima protección": "Están construidos con piedras calizas que se ven dañadas al entrar en contacto con los orines o excrementos de los animales".