Miriam Vallejo, la joven asesinada en Meco (Madrid) en enero de 2019.

Miriam Vallejo, la joven asesinada en Meco (Madrid) en enero de 2019. EL ESPAÑOL

Sociedad Sucesos

Se reactiva la investigación del crimen de Meco tras más de seis años: la joven Míriam murió después de 90 puñaladas

La joven de 25 años fue asesinada el 16 de enero de 2019. El suceso sigue sin esclarecerse tras archivarse la causa contra el exnovio de su mejor amiga.

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J. Soler
Publicada

La Guardia Civil reactiva el crimen de Meco con una reconstrucción de lo sucedido este jueves en el lugar donde se localizó el cuerpo de la joven Míriam Vallejo, cuyo cadáver apareció en 2019 con 90 puñaladas en un descampado de la localidad madrileña, colindante con la provincia de Guadalajara.

En esta zona, la Guardia Civil llevará a cabo "diferentes actuaciones", incluida la reconstrucción de los hechos, según han precisado fuentes de la Benemérita, que inciden en que la muerte de la joven sigue sin esclarecer.

El crimen de Míriam, de 25 años, ocurrió en un camino que separa Villanueva de la Torre, en Guadalajara, y Meco, cerca del centro penitenciario Alcalá Meco. La chica estaba probando unos nuevos collares luminosos para sus perros cuando fue atacada.

En enero de 2023, la jueza de Instrucción número 5 de Alcalá de Henares archivó el caso del crimen por su "fracaso" después de que la Audiencia Provincial de Madrid le instara a motivar la resolución en la que decretó el sobreseimiento.

Dicha orden se produjo después de que los magistrados estimaran parcialmente el recurso de apelación interpuesto por la acusación particular y por adhesión por el fiscal contra un auto del 27 de abril de 2022.

El auto levantaba la imputación al principal sospechoso del crimen de la joven, Sergio S. M., y contra otro sospechoso. "No existen motivos suficientes para atribuir la perpetración del delito a persona determinada, ni para continuar con la imputación de Sergio ni contra el otro sospechoso", argumentaba la jueza.

El fiscal se sumó al recurso por falta de motivación porque "no permitía a las partes conocer los motivos que justifican el sobreseimiento provisional y archivo de las actuaciones". Por ello, solicitaba que se dictara una nueva resolución motivada en la que se expusieran los argumentos que justifican dicho sobreseimiento.

La jueza exponía que se decretaba el sobreseimiento por "el fracaso de la investigación al no alcanzar los objetivos que se perseguían".

El principal sospechoso del crimen era Sergio, quien era compañero de piso de la chica junto a su novia. Desde que fue arrestado, defendió su inocencia pero sus restos de ADN en la ropa de Míriam le incriminaban a pesar de que su defensa insistía en que se pudo transferir en la lavadora.

En la instrucción, la jueza solicitó a la forense del caso que ampliara el informe de autopsia para determinar si pudieron intervenir varias personas en el crimen, una tesis que defendía la defensa del único investigado.