Una nueva avería ha vuelto a complicar este martes la movilidad de miles de viajeros que se desplazaban entre Madrid y Andalucía en tren esta mañana.
El percance, que ocurrió ayer lunes en la catenaria (el cable que da electricidad a los trenes) entre Yeles y La Sagra, en Toledo, ha provocado retrasos enormes, cancelaciones y un auténtico caos en una de las líneas más utilizadas del país.
Aunque se ha conseguido restablecer la tensión en una de las vías, los trenes siguen circulando por una sola de manera alterna, lo que genera importantes demoras.
Pasajeros del tren que se ha quedado varado en la comarca de La Sagra.
A las 08:15 de esta mañana, Adif informaba que los trenes con salida desde Madrid Puerta de Atocha-Almudena Grandes hacia el sur no circularían hasta, al menos, las 08:45.
No obstante, ahora mismo, la situación sigue siendo muy inestable, y no se descartan nuevas modificaciones en los horarios, que ya se han alterado varias veces desde el lunes por la noche.
La situación ha afectado tanto a los trenes que salían desde la estación de Atocha como a los que venían desde ciudades andaluzas como Sevilla, Córdoba o Málaga. Muchos pasajeros han tenido que esperar durante horas sin saber qué estaba pasando, con pocas explicaciones y sin apenas servicios.
Así lo explica a Madrid Total María Soler, una de las afectadas por esta incidencia. Esta joven gaditana viajaba de vuelta a Madrid desde El Puerto de Santa María para ir a trabajar. Su tren tenía previsto llegar a las 20:55 del lunes, pero no llegó hasta la medianoche. "Estoy aquí en chanclas en mitad del campo", contaba, indignada, después de varias horas atrapada en el tren sin poder moverse.
Las demoras continúan en la línea.
Y es que a lo largo del lunes, las imágenes de trenes parados, estaciones llenas y vagones sin aire acondicionado no pararon de circular por redes sociales, donde muchos usuarios mostraban su indignación.
Algunos trenes quedaron parados durante horas, sin cafetería ni acceso a comida o bebida. Es por ello que, en algunos casos, se tuvo que recurrir a Protección Civil para repartir agua y comida a los pasajeros.
María explica que les permitieron bajar de los vagones para "tomar el aire", ya que quedaron varados completamente "en mitad de la nada", sin saber hasta qué hora estarían en esa situación.
"Encima fui a la cafetería porque quería comer algo, porque literalmente estaba muerta de hambre, y bueno, no quedaba ni agua, no quedaba absolutamente nada de comida, ni de bocadillos, ni pan, nada", denunciaba la misma viajera.
Las redes sociales se han inundado de quejas, vídeos y comentarios de gente harta. Y es que no es la primera vez que ocurre un incidente así, y muchos ya están perdiendo la paciencia.
"Un día más en el diario de una pringada", decía María, resignada ante esta situación tan repetitiva, mientras pide soluciones a los políticos ya que es un problema que, al igual que a otros muchos, le preocupa porque "es súper raro, es que no tiene sentido".