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Hasta ahora estaba instaurado en los autobuses urbanos que circulaban por el perímetro de la capital madrileña. Y desde finales del año pasado, la Comunidad de Madrid estaba haciendo pruebas para conseguir implementarlo también en todos los buses interurbanos de la región.

Se trata del sistema de pago con tarjeta bancaria en estos vehículos, presentado el pasado viernes en Leganés por el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo.

Será a partir de este martes 1 de julio cuando se pueda hacer uso de esta nueva posibilidad a la hora de viajar en este tipo de transporte público en toda la comunidad.

Además, también permitirá a los usuarios abonar su billete tanto con el soporte físico como con la versión virtualizada en dispositivos móviles, lo que facilitará el acceso al servicio y contribuirá a reducir los tiempos de espera en el momento de la validación.

Hasta ahora se había activado la iniciativa en los recorridos de cuatro municipios desde el pasado mes de diciembre. Exactamente, fue en San Lorenzo de El Escorial, Torrejón de Ardoz, Pozuelo

de Alarcón y Arganda del Rey.

Esta forma de pago cashless y contactless convivirá con los métodos actuales, como el abono, utilizado por el 82% de los usuarios, la multiviaje, que usa el 11%, o el cobro con dinero en efectivo del billete sencillo, título que emplea el 3,3% del total de viajeros.

Dentro de todo el sistema de transportes de la Comunidad de Madrid, la EMT ya tiene implantado este método. Asimismo, Metro está trabajando para que se pueda pagar con tarjeta en sus tornos a partir del próximo año 2026.

Cambio en las tarifas

También el primero de julio entrará en vigor otra medida que afecta a los buses interurbanos. Se trata de la simplificación tarifaria del billete sencillo en los viajes efectuados en dichos vehículos.

Esto implica que, para desplazamientos dentro de un mismo municipio, el coste será de 1,50 euros, y para los trayectos entre dos localidades costará 3 euros, sin tener en cuenta la distancia recorrida.

Hasta el momento, había un total de 21 precios diferentes dependiendo del trayecto realizado, que ahora se reducen a estos dos.

Con esta iniciativa, el Consorcio Regional de Transportes (CRTM) consigue el objetivo de eliminar barreras de acceso al transporte público y facilitar su uso al viajero ocasional. Además, "es un paso más hacia las dos únicas zonas tarifarias: la capital (A) y el resto de la región (B)", según han explicado desde el Ejecutivo autonómico en una nota de prensa.