Cierra inesperadamente tras 43 años abierto el bar de conciertos más mítico de Madrid: "Estoy muy decepcionada"

Madrid es una ciudad que vive de fiesta. El ocio es uno de los grandes valores de la capital de España, y es que la noche de Madrid es inconfundible, genuina y única. Para muchos, perfecta. Y esto es así porque sus historias las construyen lugares tan emblemáticos como el Café Central.

Es imposible no haber pasado alguna velada de ensueño en la capital sin haber escuchado al menos hablar de este icónico bar. Sin embargo, Café Central cierra ahora sus puertas. Una malísima noticia que ha supuesto un golpe muy duro para todos sus clientes habituales. Otro cierre más.

Pero también para la música española. Y es que Café Central no solo era un templo de las noches de Madrid, también estaba considerado la catedral del jazz en España y uno de los locales más emblemáticos de toda Europa. Por ello, su pérdida es un roto inabordable en el corazón.

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Después de más de cuatro décadas descubriendo música y sonrisas, Café Central echa el cierre y baja la persiana. Un adiós abrupto y desgarrador que evidencia el claro momento de cambio en el que se encuentra la ciudad de Madrid, donde algunas de sus páginas más brillantes se doblan para siempre.

La fecha clave en la que Café Central dirá adiós será el próximo 12 de octubre. Un día en el que España suele sonreír, pero en el que Madrid llorará para siempre esta profunda pérdida para su sociedad. Y es que muchos de los grupos de mayor éxito de las últimas décadas han desfilado por aquí.

Adiós al mítico Café Central de Madrid

El Café Central de Madrid es uno de los bares y locales de conciertos más representativos de Madrid. Situado en el número 10 de la plaza del Ángel, en pleno distrito Centro, este local ha sido testigo de un duro enfrentamiento que ha derivado en que las luces se apaguen para siempre.

Las propietarias de este inmueble han decidido no renovar el contrato de alquiler con los socios del Central, por lo que el cierre, salvo milagro, está ya casi asumido. De esta forma, el templo del jazz en Madrid afronta su fase terminal con 11 semanas que serán como un homenaje constante.

Un duro golpe para todos sus clientes y amantes, pero también para los 35 trabajadores que se encuentran en nómina y que ahora tendrán que emprender el vuelo lejos del Central. Un local lleno de recuerdos, anécdotas y batallas para el cual ahora no hay destino claro.

Y es que todavía no se sabe en qué se va a emplear el espacio. Un local que abrió sus puertas en el verano de 'Naranjito' y que desde agosto de 1982 lleva llenando las noches de Madrid de arte y fiesta. Cientos de miles de personas han bailado, reído y cantado en las miles de actuaciones que han llenado de pasión y magia todos sus rincones.

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Unos rincones que no son especialmente espaciosos, pero que desprenden una mística especial. Y es que entre el poco hueco que dejan un teclado y una batería, sus cantantes han sido capaces de llegar hasta las decenas de personas, no llegan a 100, que pueden disfrutar de una actuación en directo en este icónico local.

Y es que a veces una simple esquina puede ser el centro del mundo. Sobre todo si es escuchando la música de iconos como Tete Montoliu, Pedro Iturralde, Brad Mehldau, Paquito D’Rivera, Lou Bennett, Mark Turner, Javier Colina o Chano Domínguez.

Café Central no solo se convirtió en referencia para clientes y aficionados, sino también para músicos que sabían que acudiendo aquí iban a estar acogidos en su ámbito. Un lugar ideal para escuchar y para ser escuchados, para compartir música.

Muchos de ellos se apresuran ahora a intentar cerrar sus últimos conciertos en esta sala que en cuestión de semanas pasará a ser leyenda. Aunque las paredes del Central mueren, no lo hace así su espíritu, ya que los gestores de este éxito buscan una nueva ubicación para resucitar.

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Aunque por el momento la búsqueda está complicada, los líderes del Central y todos sus trabajadores no pierden la esperanza. Mientras tanto, el mítico local pasará a mejor vida a partir de ese 12 de octubre después de haber estado entre los 100 mejores clubes de todo el mundo o entre los 10 mejores de toda Europa.

Una absoluta referencia que deja huérfanos a todos sus feligreses, quienes ya lamentan este terrible destino que definen como "una decepción". Y es que es difícil encontrar una persona que haya pasado por el Café Central y que no haya disfrutado al máximo de él.

"Es el café, restaurante y club de jazz más importante de España", dicen muchos de sus clientes. Arianne, por ejemplo, aseguraba que era "el lugar perfecto para disfrutar de una noche de jazz en directo", mientras que Daniela aseguraba que lo que más le gustaba era "disfrutar".

Por su parte, otra amante de este tipo de templos como Pilar decía que "agradecía que locales como este sigan manteniendo actuaciones en directo", algo que ya no podrá hacer dentro de unas semanas.