
Fachada del Mercado de Numancia.
El mercado de Vallecas que se ha convertido en la nueva meca de la comida mexicana: tienen los tacos más "auténticos"
Los puestos Valletako y Portacos Bar han recibido hace unas semanas uno de los mayores reconocimientos posibles dentro de la gastronomía: el Sello Copil.
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Del taco callejero al de autor con vajilla propia. Esto es por lo que se conoce hoy al Mercado de Numancia, en el corazón de Vallecas, convertido en la nueva meca de la gastronomía mexicana a la que peregrina la gente a comer los tacos más auténticos de Madrid.
Hasta hace poco, este era uno de tantos mercados gastronómicos de barrio con una pizzería, unos bares de cerveza y tapas, una hamburguesería, una croquetería y varios puestos cerrados sin ocupar.
En cambio, gracias a proyectos como Valletako y Portacos Bar, el lugar ha vivido una transformación que pocos imaginaban: se ha convertido en una parada obligatoria para los amantes de la comida mexicana.
Además, sobre ambos puestos recae desde hace unas semanas uno de los mayores reconocimientos posibles: el Sello Copil, distintivo que garantiza la autenticidad en el recetario y el producto que otorga la Casa de México en España, junto con otras entidades del país de Centroamérica.
"En México, los mercados siempre han sido puntos clave para disfrutar de una gastronomía auténtica y llena de sabor", explica Ximena Caraza Campos, directora general de Casa de México, a Madrid Total.
"Y ahora, en los mercados de España, la cocina mexicana forma parte de una nueva experiencia. El de Numancia es ya un referente gracias a espacios que respetan la tradición".
Aunque el mercado aún conserva sus puestos tradicionales, lo que está ocurriendo no es un simple fenómeno gastronómico, sino también cultural.
"Nos hemos hecho con el mercado. Cada uno ha puesto su granito de maíz", dice uno de los impulsores de este fenómeno, Boris Payán, más conocido como el Gordo, fundador de Valletako, que junto a su socio, Andrés Álvarez, alias el Rojo, quería traer una auténtica taquería a Vallecas.
Y así lo hicieron hace un año con un equipo cien por cien mexicano: desde Mariano, el chef, hasta Yul, que lleva la contabilidad, o Eloísa, fotógrafa y escritora que trabaja en Valletako. Incluso el que prepara las micheladas y cócteles, Gerardo, que ganó el premio a la Mejor Margarita. "Y Belu y Eli, que estuvieron en los inicios. Disculpas a los que se nos han pasado", dice Boris.
El proyecto, abierto en 2024, ha encajado como un guante en el barrio. "Estamos al lado del estadio del Rayo Vallecano. Vallecas tiene una energía muy especial, una alegría que va perfecta con lo que nosotros ofrecemos", explica el Gordo.
En Valletako sirven principalmente tacos con precios que rondan los 2,50 euros por unidad. "Viene mucha gente. Muchos se los tienen que comer de pie, y repiten".
A sólo unos metros, en la parte exterior del mercado, Portacos Bar propone otra versión de la cocina mexicana: más fusión, pero igual de apasionada.
Fundado en 2021 por el cocinero Andrés Federico Rodrigues Fuentes y su mujer María de los Ángeles Yánez, ambos venezolanos de origen y formados en alta cocina.
A los seis meses de su apertura, Portacos fue premiado con el Solete de la Guía Repsol. También se alzó con el Taco de Oro 2023 y el segundo puesto al Mejor Taco de Madrid en 2023.
"Respetamos la tradición y también tenemos tacos de autor fusionados con la gastronomía española", explica. En su carta destacan combinaciones como su premiado taco de panceta, su mar y tierra con mole de tamarindo, o el de chorizo mexicano con pico de gallo y perlas de habanero.
Además del sabor, en Portacos cuidan la estética: todos los platos se sirven en una vajilla personalizada con figuras mexicanas, diseñada por el alfarero Fran Agudo, de Juan Vajillas. El ticket medio ronda entre los 10 y 20 euros, dependiendo de si es comida o cena.
Desde Galicia, Cataluña o Cádiz, llegan clientes exclusivamente para probar estos tacos. "Tenemos unos clientes que son actores y cada vez que vienen a rodar a Madrid, siempre pasa por aquí", dice Andrés.
"También mexicanos que llevan años en España y otros vienen desde la sierra solo para comer en el mercado", añade.
En el Mercado de Numancia se cuece a fuego lento una revolución que mezcla barrio, identidad y tacos. En Vallecas también se puede saborear México.